La inflación en Mendoza fue menor al 2%, los alimentos no llegaron a subir 1% y la canasta que mide la pobreza bajó según los datos que difundió este miércoles la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE) del gobierno de Alfredo Cornejo.
Los datos fueron difundidos en medio del ajuste permanente de tarifas de luz, agua, gas, transporte y otros servicios como la atención de la salud, con el constante salto de las prepagas. Sin embargo, el dato oficial, que pondera otros indicadores, indica que el IPC de Mendoza fue de 1,9%, el porcentaje más bajo de los últimos tres años.
En el índice general, después de Educación (con 6,4%), uno de los rubros que más subió fue el transporte, con 3,3%.
En lo que va del año, el costo del transporte en Mendoza tuvo una inflación de 121%, y en un año, respecto a noviembre de 2023, subió 189% El boleto de micro en particular subió 431%, cuatro veces por encima de la inflación acumulada.
En abril de este año el cornejismo ejecutó una suba del boleto de 175%, pero no fue el único: en julio la tarifa plana pasó a $650 (los servicios diferenciales llegan a casi mil pesos). La última suba fue a principios de mes. Natalio Mema, ministro de Gobierno, justificó las subas constantes para "no tener todo el año planchada la tarifa y después aumentar 40, 50, 60 por ciento".
El funcionario dijo que para el 2025 se destinarán 235.000 millones de pesos para subsidiar el costo del boleto, del cual el usuario paga 17%, remarcó.
A pesar de las subas constantes, Cornejo ya puso en marcha el mecanismo para ejecutar una nueva suba en el boleto de micros, que desde principio de mes pasó a costar $850 la tarifa plana.
La canasta para no ser pobre bajó, según el Gobierno
Según el órgano que maneja las estadísticas en el gobierno de Alfredo Cornejo, lo que una familia de dos adultos y dos niños que no paga alquiler necesitó en noviembre para no caer bajo la línea de pobreza fue $886.518. Bajó 3.642 pesos respecto al mes anterior.
Se trata de una baja en una canasta que incluye bienes como la comida, el transporte, las comunicaciones, el pago de servicios entre otros, pero no el alquiler.
