A pesar de los pronósticos de "sequía extrema" lanzados por Irrigación para las cuencas de los ríos del Sur -tanto para el río Atuel como para el Malargüe- el gobierno avanza a toda velocidad en la explotación con fracking, que usará agua de esos cauces, en sendos proyectos adjudicados a YPF: Loma de la Mina, en San Rafael, y los bloques bloques CN-VII y Paso de las Bardas Norte, en Malargüe.
A principios de agosto, el Gobierno aseguró respecto de los reservorios que yacen en la roca bajo Malargüe que la compañía petrolera de bandera ya había informado "los volúmenes de agua" que usaría para fracturar la roca. No precisó de dónde sacaría el agua, aunque el yacimiento está ubicado muy cerca del río Barrancas, uno de los afluentes del Colorado.
Según el inventario de glaciares, el Barrancas es parte de la cuenca del Colorado en su parte alta, donde están incluidas las subcuencas del río Grande y Barrancas.
A mediados de 2020, un exfuncionario de Cornejo reveló cómo Irrigación otorgó el permiso a la petrolera de Vila-Manzano para usar agua dulce de los ríos para hacer fracking.
Exfuncionario de Cornejo reveló que Irrigación le cedió a Vila-Manzano agua para fracking
La Secretaría de Ambiente comunicó días atrás a través de medios masivos afines al Gobierno, que está a un paso de firmarse la aprobación de la declaración de impacto ambiental qe presentó YPF para los bloques CN-VII y Paso de las Bardas Norte.
Según difundieron los operadores mediáticos del oficialismo, se evaluaron "la localización de los pozos, la instalación de tanques australianos, piletas Frac Tank, el recurso hídrico a utilizar, la técnica de fracking y su sismicidad".
Para YPF, esos pozos significan la expansión de la explotación con fracking más allá de las fronteras neuquinas, donde se encuentra la mayor porción de Vaca Muerta. “Este piloto constituye un paso estratégico para el futuro petrolero provincial y nacional, ya que abre nuevas perspectivas ante la posibilidad de ampliar los límites geográficos para el desarrollo de este yacimiento no convencional”, señaló la compañía.
En 2019, el Gobierno de Mendoza autorizó el avance de YPF en la exploración de otros tres pozos para realizar fracking en el área Chihuido de la Salina Sur, Malargüe, con uso del agua del río Grande, según lo publicado en la resolución 470 publicada ese año en el Boletín Oficial de Mendoza.
La cuenca del río Grande, esta vez, no fue incluída en el informe de Irrigación sobre el pronóstico de caudales. No obstante, se trata de "un documento previo a la presentación del Pronóstico de Escurrimientos de la Temporada 2022/2023, que se realizará el próximo 13 de octubre", señaló la entidad.
El gobierno allana el camino para que YPF haga fracking en Malargüe con agua del río Grande
Cuenca del Río Malargüe
Según Irrigación, el pronóstico del río Malargüe para la temporada 21/22 fue de "sequía severa", lo que se cumplió durante el año.
"Por otro lado, las nevadas de este invierno han sido menores a las del año pasado y cercanas a la mitad de un año medio. En estas circunstancias, se espera que temporada 22/23 vuelva a ser de "sequía hidrológica severa", señaló Irrigación.
Cuenca del Atuel
Los caudales del río Atuel han permanecido durante casi toda la temporada por debajo de los valores pronosticados, produciendo una diferencia entre ambos escurrimientos del orden del 10%, señaló Irrigación.
De mantenerse estas diferencias, la calificación del año hidrológico cambiará de la pronosticada “sequía severa” a “sequía extrema”., indica el informe, que avizora "la temporada 21/22 como la segunda peor temporada del registro histórico de 117 años".
El fracking, impuesto por Cornejo de manera ilegal
A través de un decreto, Alfredo Cornejo autorizó en Mendoza el avance del fracking sin darle difusión. El exgobernador avanzó en silencio a sabiendas de que tendría gran resistencia social -demostrada luego en diciembre de 2019 cuando se quiso modificar la Ley 7722- . Todo se logró con la complicidad del Poder Judicial, dela Fiscalía de Estado y de los medios de comunicación.
La Asociación de Abogados Ambientalistas de Argentinas realizó un completo informe sobre las demandas que arreciaron contra Cornejo, y contra el Departamento General de Irrigación tras la imposición del fracking.
"El Poder Ejecutivo de la Provincia de Mendoza autorizó la inyección de 2 millones de litros de agua (2.000 m3), en el ámbito de un supuesto procedimiento experimental y violando la legislación local, sin audiencia pública, ni declaración de impacto ambiental. La autorización también violó la Constitución Nacional, los Tratados internacionales sobre derechos humanos, especialmente los referentes a las Comunidades indígenas sin garantizar el consentimiento y la consulta libre, previa e informada", denuncian los abogados.