Un exfuncionario de Alfredo Cornejo difundió en las últimas horas una serie de documentos que revelan que Irrigación le cedió a la petrolera de Daniel Vila y José Luis Manzano (El Trébol) miles de litros de agua dulce de los ríos para hacer fracking en Malargüe donde yace la parte norte de la formación Vaca Muerta.
Marinelli negó días atrás que en Mendoza se use agua dulce para hacer fracking, y profundizó la campaña mediática contra los ambientalistas que se resisten a esa técnbica de extracción por als consecuencias ambientales que acarrea. "Mendoza usa 0 agua dulce para el fracking", promocionó el jefe de Irrigación en prime time televisivo, en radios y diarios de circulación masiva.
Sin embargo, el ex jefe de Gabinete de la Secretaría Ambiental, Eduardo Sosa, mostró documentos de la Secretaría de Energía de la Nación que revelan lo contrario: Irrigación le otorgó a Vila y Manzano permisos para usar agua del arroyo El Álamo, en puesto Rojas, Malargüe, a razón de 18.642 metros cúbicos pagando un canon de $20 por cada metro cúbico de agua utilizada.
"El agua sera utilizada para provocar la fractura mediante inyección a alta presión", se lee en un detalle de los permisos otorgados por Irrigación. Según apuntó Sosa, "sólo Petrolera El Trebol, para el periodo noviembre 2016-abril 2019, declara haber realizado 22 fracturas sobre 13 pozos y 67 etapas de fractura en total, con un volumen de agua inyectada (no especificados los porcentajes de agua de formación y agua comprada al DGI) de 32.268.600 litros".
Esta situación ya había sido denunciada públicamente por un extenso y lapidario informe de Xumek contra el Gobierno y el titular del Departamento General de Irrigación (DGI), Sergio Marinelli (UCR), por los riesgos de la explotación petrolera en el Puesto Rojas, por su proximidad con el sitio RAMSAR laguna Llancanelo y todo el sistema acuífero que la compone.
El informe es especialmente crítico con todo el engranaje gubernamental y judicial que fue aceitado por los empresarios para acceder a los permisos de explotación.
Los documentos publicados por el exfuncionario -renunció a fines de 2017 denunciando inacción y ninguneo por parte de las autoridades ambientales- corresponden a un informe presentado por la Petrolera El Trébol solicitando al DGI agua (poco mas de 18 millones de litros) para la fractura hidráulica de un conjunto de pozos. Irrigación, señala Sosa, "le permite sacar este volumen de un arroyo que se vincula con la Laguna de Llancanelo, por estos días viviendo una de sus mayores crisis de escasez de agua, y le cobra a razón de $ 20.- el metro cubico de agua, o si lo prefieren, 2 centavos el litro de agua pura que baja de la cordillera".
Agrega que "la Resolución 249/18 obliga al solicitante a demostrar que dentro del yacimiento no posee la suficiente agua de formación antes de pedir el agua a Irrigación, cosa que no figura en el expediente, aun así se la otorgaron".
Fracking con agua de los ríos
La revelación de los documentos se da en un contexto de sequía sin precedentes en Mendoza, donde el caudal de los ríos de todo el territorio es menor a la mitad de su promedio histórico, lo que ha derivado en una notable baja en diques y cauces.
La sequía fue admitida por Irrigación en un informe en octubre pasado, que fue optimista respecto de lo que realmente pasó con la cantidad de agua en el verano. Horas antes del informe, el gobierno de Cornejo dio el ok para avanzar con el fracking en pozos del área Chihuido Salinas del Sur con agua del río Grande.
El gobierno allana el camino para que YPF haga fracking en Malargüe con agua del río Grande
