
Un paro total paraliza desde este jueves por la noche los yacimientos del sur mendocino. La medida, impulsada por el Sindicato del Personal Jerárquico y Profesional del Petróleo, Gas Privado y Energías Renovables de Cuyo y La Rioja, responde al tendal de despidos que se produjeron tras la aplicación del Plan Andes, el programa con el que YPF abandonó pozos maduros para enfocarse en Vaca Muerta.
YPF abandonó pozos en Mendoza y dejó un tendal de despidos y pasivos ambientales sin remediar
Horas antes del inicio del paro, Alfredo Cornejo y la ministra de Energía, Jimena Latorre, inauguraron las oficinas de PCR en Malargüe. Se trata de una de las operadoras que se quedó con pozos de YPF en Llancanelo.
En la inauguración, Cornejo ratificó el plan de rebaja de regalías y relajo de requisitos a las petroleras.
“Las provincias tienen pocos instrumentos de política económica, pero dentro de esos márgenes estamos dispuestos, incluso, a recaudar un poco menos en regalías si eso significa concretar inversiones productivas. A largo plazo, esa inversión vuelve en mayor producción y desarrollo para la provincia”, señaló.
El foco del conflicto: despidos sin garantías
Los bloques de Chachahuén, Cerro Morado y Corcovo concentran la protesta gremial, en medio de denuncias por incumplimiento de compromisos laborales asumidos por YPF y las nuevas operadoras. “Dejan los equipos en stand by y una vez que finaliza el proceso, quedamos en total incertidumbre: sin empleo y sin garantías de continuidad”, advirtieron desde el sindicato.
Aunque el Plan Andes prometía continuidad laboral para quienes trabajaban en las áreas cedidas, desde el gremio denuncian que la mayoría de los contratos “quedaron excluidos, sin continuidad efectiva”.
Pluspetrol, en la mira por reducción de personal
La operadora Pluspetrol fue acusada de mantener niveles de producción sin garantizar protección laboral. Según voceros sindicales, se prescinde de personal mientras se asignan múltiples funciones a quienes permanecen: “Con igual volumen de trabajo, hay una brutal sobrecarga y cero inversión”.
Además de lo económico, el sindicato alerta sobre el impacto en la salud física y mental de los trabajadores: “Es intolerable”.
Silencio oficial y exigencias al Gobierno
Desde el gremio apuntan también contra el Ejecutivo provincial por desentenderse del conflicto. “Hoy hacen oídos sordos y desconocen la gravedad social y laboral que atraviesa la provincia”, remarcaron.
El secretario general, Julián Matamala, exigió a YPF que revise sus prácticas y garantice la continuidad de los puestos de trabajo. También instó a Pluspetrol a cesar con la sobrecarga y los despidos.
Un conflicto de alto costo social y ambiental
Los despidos actuales se suman a las protestas protagonizadas semanas atrás por camioneros y petroleros en la refinería de YPF en Luján. Desde que la petrolera de bandera abandonó los pozos maduros en Mendoza, se estima una pérdida millonaria en regalías provinciales. Además, el tratamiento de los pasivos ambientales quedó en un limbo, y el costo social continúa en aumento: cientos de personas despedidas y comunidades sin respuestas.