Según un relevo de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) entre 278 pymes industriales, el 71% de las empresas tuvieron problemas para conseguir insumos en el último mes.
El relevamiento realizado por CAME indica que el 57% tiene actualmente dificultades para conseguir su insumo principal o directamente no consiguen. "Y si se suma a aquellas que, si bien consiguen el insumo principal, no consiguen otros secundarios, el porcentaje de empresas en problemas crece a 71%", agrega.
"Eso está provocando demoras en la producción, incumplimiento de entregas, imposibilidad de ventas, y empeoramiento de la situación financiera de la empresa", indicó la entidad.
Según CAME, aunque los retrasos no son nuevos, la especulación respecto a una devaluación -que el Ejecutivo nacional ha negado en reiteradas ocasiones- lleva a que "los grandes formadores de precios no vendan los insumos y materias primas especulando con un aumento del dólar, o que los vendan a un dólar más caros al oficial, o que sólo lo hagan a las empresas más grandes".
CAME aseguró que a las pymes "les están pidiendo pagos por anticipado de contado en dólares y tardando hasta dos meses en entregar".
También apunta el informe que "los controles a las importaciones en insumos que el país no fabrica o su fabricación es insuficiente y son necesarios para completar el proceso productivo".
Según CAME, el impacto en el sector productivo tiene varias aristas:
Al 68,2% de las empresas afectadas, el principal impacto se refleja en sus ventas, porque no pueden cumplir con los tiempos, no pueden cotizar, o no tienen productos para vender. En detalle, el impacto se divide en:
• Al 32,1% de los afectados no le permite cumplir con los tiempos de entrega
• El 21,8% no puede programar pedidos
•El 14,3% no le permite realizar ventas porque no pueden fabricar el producto
Los insumos más difíciles de conseguir
La chapa. el aluminio, el hierro, el polietileno, el , acero, el cemento, la tela, el papel, el plástico, el cuero, y, por lo tanto, todos los productos derivados de esos insumos, son los que más cuesta conseguir según la CAME.
Por ejemplo:
- En metalmecánica, escasea hierro, acero, aluminio, chapas, alambres, perfiles, clavos. Lo que más sobresale son las demoras en los tiempos de entregas. Hay retrasos de hasta en 60 días. Según los industriales consultados, eso se debe a que se está especulando con los precios por la incertidumbre sobre el tipo de cambio. Hay proveedores que directamente no cotizan.
- En polipropileno: las petroquímicas están teniendo problemas para conseguir etileno y por lo tanto las empresas que lo usan como insumo desde hace meses no pueden producir. Esta situación, según las empresas, viene desde mayo-junio.
- En plásticos, como consecuencia de la falta de polipropileno, hay faltantes de stock y en la cadena afectan a las empresas que usan el plástico como insumo (por ejemplo, producción de artículos del hogar o juguetes). Solo el 60% de ese insumo es abastecido por el mercado interno. El resto se importa y las restricciones les demora los tiempos de entrega. Lo que se está entregando muy bien, es el plástico recuperado.
- En telas e insumos vinculados, hay demoras y falta de precios. Los industriales consultados señalan que hay menos variedades, tanto de colores como de calidades. Hay insumos como el hilo que es difícil conseguir. La falta de telas está incidiendo en la confección de indumentaria y eso impacta en el stock de mercadería de muchos comercios.
- En papel y cartón, lo que más se reclama es que hay poco stock y en el caso de este último, la falta de insumos para producirlo, incluyendo los derivados como cajas. Uno de esos insumos es la celulosa, y se suma que por la caída del consumo hay menos cartón en las calles para reciclar.
- En cemento, la principal queja es la demora en la producción y los cambios permanentes en los importes, que provoca roses con los clientes.
- En maderas y muebles, las subas de precios, la falta o dolarización del poliéster con un cambio superior al oficial hace que no se puedan fabricar sillones y sillas. Lo mismo con la tornillería que se importa de Brasil donde no se están aprobando las licencias, o de los herrajes que también son del exterior.