Los senadores cornejistas Rodolfo Suárez y Mariana Juri se alinearon con el oficialismo y votaron, junto con el presupuesto 2026 que envió Javier Milei, a favor del Artículo 30 del Presupuesto 2026, pese a que la medida implica un fuerte recorte en áreas estratégicas como la educación técnica y la ciencia. En contraste, la justicialista Anabel Fernández Sagasti rechazó la iniciativa, en sintonía con el bloque peronista.
Milei hizo valer la alianza con Cornejo y los dos senadores radicales por Mendoza votaron a favor del artículo 30
El chaqueño Jorge Capitanich propuso que el capítulo II, donde se encontraba el polémico Artículo 30, se votara por separado. Su planteo buscaba aislar ese fragmento del proyecto para marcar el rechazo específico al recorte en educación, ciencia y defensa.
Sin embargo, el oficialismo cerró filas: el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, y el jujeño Ezequiel Atauche argumentaron que el plan de labor aprobado impedía ese mecanismo, bloqueando la iniciativa y forzando a que todo el capítulo se votara en conjunto.
Qué propone el Artículo 30
El capítulo II del presupuesto introduce un cambio radical: la derogación de las leyes que obligaban al Estado Nacional a garantizar niveles mínimos de inversión en educación, ciencia y defensa. En el caso de la educación técnica, se elimina la obligación de que el Fondo Nacional para la Educación Técnico Profesional (FoNETP) represente al menos el 0,2% de los ingresos corrientes de la Nación.
Mendoza, con 81 escuelas técnicas y más de 40.000 estudiantes, es una de las provincias más afectadas. Según informes del CEPA y de Argentinos por la Educación, el presupuesto proyectado para 2026 apenas contempla ejecutar el 3,5% de lo que la ley vigente exige.
La votación en el Senado
El presupuesto se aprobó en general con 46 votos afirmativos, 25 en contra y una abstención. Pero el capítulo II, que incluía el polémico artículo, generó la mayor tensión: tras el pedido de votación separada de Jorge Capitanich, bloqueado por el oficialismo, el tablero electrónico arrojó 42 votos a favor, 28 en contra y dos abstenciones.
El gobierno logró fracturar al interbloque peronista y compensar la fuga de tres radicales opositores (Maximiliano Abad, Flavio Fama y Daniel Kroneberger). Gobernadores peronistas como Osvaldo Jaldo, Raúl Jalil y Gustavo Sáenz aportaron votos decisivos a través de sus senadores.
Discursos cruzados
- Fernández Sagasti denunció que el artículo es inconstitucional y viola el principio de progresividad: “Se borran por tierra consensos logrados en la Argentina para la educación y la ciencia”.
- Patricia Bullrich, presidenta del bloque libertario, cerró el debate con un discurso que mezcló coaching y dogma económico: “Este presupuesto no es solo una herramienta económica, es un punto de partida para refundar una historia emocional de la Argentina”.
- El radical Eduardo Vischi defendió el equilibrio fiscal, aunque reconoció que nunca se alcanzó el 6% del PBI en educación previsto por la ley de financiamiento de 2005.
- La peronista Juliana Di Tullio cargó contra los artículos 55 y 56 que flexibilizan la toma de deuda: “¿Quién va a garpar la joda de Toto? El pueblo argentino”.
Un presupuesto con fracturas y advertencias
El oficialismo celebró la aprobación como un “punto de quiebre” hacia un presupuesto sin déficit fiscal. La oposición denunció violaciones reglamentarias y un ajuste que golpea áreas estratégicas. La división mendocina, con dos votos radicales a favor y uno justicialista en contra, simbolizó la fractura nacional: entre la disciplina fiscal y la defensa de la inversión en conocimiento.
