La Asociación Nacional para la Exigencia del Cumplimiento de las Obligaciones Legales (Anecol) reclamó a la justicia brasileña la suma y pidió, además, 150 mil dólares para cada uno de los 140 heridos.
La Asociación Nacional para la Exigencia del Cumplimiento de las Obligaciones Legales (Anecol) reclamó a la justicia brasileña una indemnización millonaria para cada una de las familias de las víctimas del incendio ocurrido, a finales de enero, en una discoteca de la ciudad de Santa María, en el Estado de Río Grande del Sur.
El abogado de Anecol, Walter Euler Martins, solicitó el pago de tres millones de reales (1.5 millones de dólares) para cada una de las familias de las 239 personas que fallecieron como consecuencia de la tragedia, considerada como la peor registrada en Brasil en los últimos 50 años.
Adicionalmente, la Asociación reclama una remuneración de 300 mil reales (150 mil dólares) para cada uno de los 140 heridos que dejó esta suceso.
La demanda fue interpuesta contra los dueños de la discoteca Kiss, los miembros de la banda que lanzó la bengala que -según las autoridades- desató el incendio y la ciudad universitaria de Santa María, donde está ubicado el centro nocturno.
Martins explicó que la acción legal incluye a la ciudad de Santa María porque “existe una ley que declara competente a la alcaldía de controlar el sistema de prevención de incendios. Por eso entendemos que el municipio es responsable y tiene el dinero para garantizar el pago”.
En relación a la banda de músicos, el abogado detalló que son responsables de la tragedia por activar fuegos artificiales en un lugar cerrado, al igual que los dueños de la discoteca “por haber permitido un número de clientes superior a la capacidad del local”.
“Aunque no hay dinero alguno que compense una vida, no deja de ser necesaria una indemnización por los daños y traumas causados", subrayó el representante legal de Anecol.
De acuerdo con la secretaria de Salud del estado de Río Grande del Sur, de las personas que resultaron lesionadas durante el incendio, 42 de ellas permanecen hospitalizadas.
La Policía estadal precisó que la tragedia se debió a una serie de errores, como el elevado número de personas dentro del local, la utilización de fuegos pirotécnicos, la falta de salidas de emergencia y la carencia de extintores en el recinto.
Además, el humo tóxico provocado al coger fuego la espuma que cubría el techo del local se expandió con rapidez y propició un elevado número de víctimas, por asfixia y quemaduras en el conducto respiratorio.
Hasta el momento se encuentran en prisión los dos dueños del local e igual número de integrantes de la banda que actuaba esa noche en la discoteca.