El flamante presidente de la Corte Suprema, Carlos Rosenkrantz, se prestó a dos entrevistas, que fueron publicadas por los diarios Clarín y La Nación este domingo, después de ir a comer con Mauricio Macri a la Casa Rosada.
Dijo que está de acuerdo con que los jueces paguen Impuesto a las Ganancias siempre y cuando reciban una compensación para que el tributo no implique mermas en los montos que cobran los magistrados de bolsillo. Dijo que no era un privilegio no pagar ese tributo, aunque a ningún trabajador le compensaron en los ingresos de bolsillo lo que le descuentan por Impuesto a las Ganancias.
Rosenkrantz le dijo a Carlos Pagni, de La Nación: "El tema del impuesto a las ganancias. No quiero prejuzgar, solo establecer el marco de la discusión. La sociedad argentina se convenció de que los jueces buscan proteger un privilegio. No es la consagración de un privilegio, sino cómo se hace para que los jueces paguen ganancias sin que su sueldo de bolsillo se vea reducido. La pregunta es cuál es el juez que usted quiere; cuál es el salario referente para determinar cuánto tiene que ganar; cuál es el mercado de referencia que tienen esos jueces, que es el mercado de la abogacía".
Prisión preventiva
"Le voy a decir un criterio sobre el que he fijado posición. En el voto que ratificó la prisión preventiva de Milagro Sala sostuve que la prisión preventiva debe basarse en un razonable pronóstico acerca de la probabilidad de que el acusado pueda obstaculizar el proceso o fugarse. Para prorrogar prisiones preventivas se necesitan referencias específicas a las constancias de la causa. La prisión preventiva nunca puede ser la manera encubierta en que el Estado castigue a quien está sujeto a proceso", expresó el juez con pasado como abogado del Grupo Clarín.
A renglón seguido, Pagni le preguntó si ese concepto también debe aplicarse a los detenidos por delitos de lesa humanidad. "La ley no establece distinciones. Y debe ser aplicada con principios neutrales sin importar la identidad de las partes", respondió el juez.
El almuerzo con Macri
-Su participación, con la jueza Highton, en el almuerzo con el Presidente se leyó como una señal de debilidad y hasta de oficialismo. Si se repitiera la secuencia, ¿usted volvería a concurrir? -preguntó Pagni
-Por supuesto, sí. Nos pareció a todos que debía aceptarse la invitación del Presidente. En el acuerdo se decidió que la representación institucional le cabe a las autoridades. Con la doctora Highton sabemos que un almuerzo no compromete ni nuestra imparcialidad ni la independencia del tribunal. Fue un almuerzo frugal. Demasiado frugal. Conversamos sobre las necesidades presupuestarias del tribunal, la necesidad de aumentar los salarios y el estado de los tribunales. Hay que aclarar que en la Corte no hay mayoría de ningún tipo. O hay tantas como casos decidimos -replicó el magistrado.