Así lo garantizó el jefe del Comité de Asuntos Exteriores ruso luego de que el asilado manifestara que no tiene condiciones para presentarse en Estados Unidos.
El Gobierno de Rusia continuará dando asilo a Edward Snowden, el extécnico de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por su sigla en inglés) que filtró documentos secretos de Estados Unidos. Con esta decisión no hay repatriación prevista en un futuro inmediato.
Así lo dio a conocer el jefe del Comité de Asuntos Exteriores ruso, Alexy Pushkov, quien señaló que Snowden "podría no volver a Estados Unidos hasta que él lo decida".
Durante un chat en línea que se realizó este jueves, el estadounidense manifestó que el regreso a EE.UU. "es la mejor resolución para todas las partes", pero "desgraciadamente no es posible de frente a las leyes actuales de protección de los denunciantes de irregularidades".
La ley de Protección de Denunciantes de Estados Unidos no protege a alguien como Snowden, un excontratista de Washington.
"Hay tantos agujeros en las leyes, que las protecciones que ofrezcan son tan débiles, y los procesos de presentación de informes que ofrecen son tan ineficaces que parecen tener la intención de desalentar la presentación de reportes de la mala conducta, incluso los más claros", escribió Snowden.
Su caso demuestra claramente "la necesidad de una reforma integral de la ley de Protección de los Denunciantes", dijo.
Mientras Snowden estaba contestando preguntas en línea, el secretario de Justicia estadounidense, Eric Holder, dijo que "si el señor Snowden quisiera volver a Estados Unidos y hacer una declaración, queremos colaborar con sus abogados".
Según Holder, el Ejecutivo tomaría el asunto "como cualquier persona que esté dispuesto a declararse culpable".
Sin embargo, la Fiscalía General estadounidense ha afirmado que "la clemencia no es algo que nosotros estemos dispuestos a tener en cuenta" sobre el caso de Snowden.
El 31 de julio de 2013, Edward Snowden recibió el asilo de Rusia luego de que viajó de Estados Unidos a Hong Kong y Moscú (capital rusa), esperando la protección de algún gobierno ante su posible detención por la filtración de información secreta.
Esta filtración obligó al presidente estadounidense, Barack Obama, a ordenar nuevas reglas de operación de la agencia de inteligencia, creada a raíz de los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Fuente: Telesur
