La puja entre el entrenador Alejandro Sabella y el crack Lionel Messi por los nombres de los jugadores y el esquema que debe utilizar la Selección en el Mundial la ganó el rosarino en primera instancia. Después de quejarse públicamente por la decisión del seleccionador de iniciar la competencia en el Maracaná de Río de Janeiro con cinco defensores, Messi entrará a la cancha para disputar el segundo juego mundialista sabiéndose ganador de esa pelea: Sabella va a poner el equipo que quiere el delantero del Barcelona, a pesar de que su gusto personal contradiga esa postura.
Messi quiere un equipo clásico, con dos marcadores de punta, dos centrales, tres mediocampistas y tres delanteros, como formaban los equipos del potrero hace 30 años. Sabella, influenciado por la doctrina bilardista, prefiere formar con un central más en lugar de uno de los delanteros, pero la materialización de su gusto fue aniquilada en declaraciones mediáticas de Messi tras la victoria 2 a 1 contra Bosnia.
En la práctica del viernes en la mañana -a puertas cerradas en Cidade do Galo- el entrenador nacional alistó en la formación titular a los mismos jugadores que empezaron el segundo tiempo contra Bosnia. El 4-3-3 que, según Messi, es el sistema preferido por los delanteros del seleccionado. El sábado contra Irán jugarán desde el inicio Sergio Romero; Pablo Zabaleta, Federico Fernández, Ezequiel Garay, Marcos Rojo; Fernando Gago, Javier Mascherano, Angel Di María; Sergio Agüero, Lionel Messi y Gonzalo Higuaín.