Julian Assange, fundador del portal WikiLeaks -que reveló años atrás la masacre de EE-UU en Irak a través del documental "Daño Colateral"- puede morir en prisión si el Reino Unido no le presta atención médica urgente. Más de sesenta médicos han escrito una carta abierta a Priti Patel, ministra británica de Interior, advirtiendo de la situación en que se encuentra el periodista.
Assange está encarcelado en la prisión de alta seguridad de Belmarsh, en el sur de Londres, esperando el inicio del juicio de extradición a Estados Unidos, donde podrían condenarlo a muerte.
Está acusado por filtrar miles de documentos confidenciales a través del portal WikeLeaks.
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En la carta publicada este lunes, los médicos, procedentes de Australia, Reino Unido, Australia y Sri Lanka y otros países, plasman su "gran preocupación" por la salud del periodista de 48 años y piden que Assange sea trasladado a un hospital universitario para que evalúen su salud y reciba atención médica de especialistas.
"Desde el punto de vista médico y ante la evidencia disponible, tenemos una gran preocupación por el estado físico de Assange para afrontar el juicio en febrero de 2020. Lo más importante es que, en nuestra opinión, Assange requiere una evaluación médica urgente sobre su estado físico y psicológico", declaran.
Si el fundado de WikiLeaks no recibiera el debido cuidado médico por parte de Reino Unido, "Assange podría morir en prisión", escriben los especialistas.
La Fiscalía sueca ha cerrado la investigación preliminar por la acusación de violación que hubo por falta de argumentos y pruebas a pesar de la gran difusión mediática del caso.
Si Assange hubiera ido a Suecia, podría haber sido trasladado a EEUU donde podrían aplicarle la pena de muerte.
El régimen estadounidense acusa a Assange de "conspiración" para infiltrarse en sistemas informáticos del gobierno de EEUU. El periodista, que siempre ha declarado su inocencia, estuvo refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres desde 2012 hasta el pasado mes de abril, cuando la Policía británica entró a detenerlo después que el gobierno ecuatoriano de Lenin Moreno le retirara el estatuo de refugiado.