
Los trabajadores de la salud precarizados, con contratos y monotributistas volverán a protestar este lunes en la explanada del Hospital Central en reclamo de un aumento salarial que les perita superar la línea de pobreza y de indigencia.
Desde la semana pasada el Gobierno de Mendoza mantiene reuniones paritarias con gremios estatales. Sin embargo, SITEA y los autoconvocados, entre otros, quedaron afuera delas reuniones, y se manifiestan en las calles en paralelo a las negociaciones que llevan adelante otros sindicatos, como AMPROS y ATE.
El Gobierno ofreció primero 5% de aumento a los estatales, y después 9%, lo cual fue rechazado por los gremios que están en la mesa de discusión. SITEA y los autoconvocados no aceptan ninguno de estos porcentajes, y piden una suba de, al menos, 45%.
En Mendoza hay cerca de tres mil trabajadores monotributistas o con contratos precarios desde hace años. A fines de 2019 comenzaron a protestar en las calles por sus salarios y por el pase a planta. Con el advenimiento de la pandemia el reclamo subió de tono ante la falta, por si fuera poco, de instrumentos de protección personal que tuvieron que comprar de sus bolsillos.
El Ejecutivo prometió el pase a planta a cuentagotas, sin embargo los gremios aseguran que, a enero de este año, sólo algunas decenas de trabajadores habían sido efectivizados, y que el Ejecutivo congelaría los pases a planta de los que protestaron en los últimos meses.
“Un Licenciado en Enfermería contratado: Sueldo 28.000 pesos, mensual, (40 horas semanales) con los descuentos, aportes jubilatorios, ingresos brutos, monotributo. De bolsillo nos queda 24.000 mil pesos en mano”, revelaron trabajadores y trabajadoras del Hospital Central. Aclararon que no tienen obra social ni ART. En este caso el salario percibido está apenas sobre la línea de indigencia para una familia tipo, que en Mendoza es de $23.472 pesos.
Este lunes desde las 12 licenciados en enfermería, camilleros, residentes, administrativos, entre otros trabajadores que sostienen el sistema de salud volverán a protestar por sus salarios. Pedirán una recomposición de al menos 45% para poder empardar a la inflación y después de un año completo sin suba salarial.