Tras el capítulo del embate por la megaminería metalífera que derivó en la aprobación del Código de Procedimiento Minero, ahora Alfredo Cornejo va por el Código de Aguas. El jefe de Irrigación, Sergio Marinelli, ya le entregó el borrador a juristas y referentes del oficialismo y desde mediados de mayo será público.
Según el propio Marinelli, establecerá, entre otras cosas, cuánta agua de los ríos se entregará a las mineras y cuánto a las fincas y/o el arbolado público.
"Venimos trabajando hace más de un año y medio", recordó Marinelli, quien adelantó que el plan contempla qué cantidad de agua de los ríos se puede otorgar al agro o a la minería, entre otras actividades.
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"En ríos como el Tunuyán y el Mendoza es imposible pensar en darle agua no ya a la minería sino a cualquier actividad que esté por encima de los consumos habituales, salvo que seamos más eficientes a futuro. Eso es lo que establece el plan y por tanto el código. En ríos como el Diamante tiene una situación más crítica pero una pequeña superficie de cultivos, y entonce allí podría haber una ventana adicional adicional al agro que podría ser la minería", remarcó.
"Todo queda circunscripto a la legislación que se está discutiendo en la Legislatura que el distrito occidental Malargüe. Allí no usamos actualmente nada del río Grande ni del Colorado. Allí no hay problema de cantidad entonces puede haber actividad de cualquier tipo, entonces puede haber cualquier actividad, y por supuesto la minera. Ahí el problema es de calidad. Lo que estamos haciendo es preparándonos para que no haya disminución de la calidad", se explayó. Fue en una entrevista en radio Nihuil.
"Se habla del arbolado público, por ejemplo, el Parque San Martín ¿es un lujo o una necesidad? Lógicamente es un uso prioritario. Pero ¿tenemos derecho a consumir la cantidad que consumimos? Y que se sigue expandiendo el servicio, y se aumenta la cantidad de perforaciones... Para Aysam lo digo, hay que empezar a ser eficientes. Estamos consumiendo un Potrerillos al año y necesitamos un tercio de Potrerillos".
Tarifas que penalicen "el uso excesivo".
Marinelli usará un plan de acción diseñado con la empresa israelí Mekorot, denunciada internacionalmente por consolidar en Palestina una especie de "apartheid del agua".
El plan de acción se enfocará en "la necesidad de medición, de que el precio de las tarifas de señales de la situación crítica generada por la sequía, la problemática del arbolado público, y del uso de aguas grises para el riego de jardines".
El funcionario insistió sobre las tarifas: "Hoy la realidad es que hay decisión política para que las tarifas reflejen esas realidades, por eso me animo a plantear esto".
