El gobierno de Donald Trump ordenó el cierre del Consulado de China en Houston. Declaró que es para "proteger la propiedad intelectual estadounidense y la información privada de sus ciudadanos".
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China condenó el cierre de su consulado más antiguo en los Estados Unidos, que existe desde que los dos países normalizaron las relaciones diplomáticas en 1979.
"El cierre unilateral del consulado general de China en Houston en un corto período de tiempo es una escalada sin precedentes de sus acciones recientes contra China", dijo el portavoz del ministerio Wang Wenbin.
Estados Unidos emitió la orden el martes, dijo Wang, aunque no dio más detalles.
"China insta a Estados Unidos a que retire inmediatamente su decisión equivocada, o China definitivamente tomará una respuesta adecuada y necesaria", expresó el portavoz.
"Estados Unidos afirma que hay un desequilibrio en las relaciones chino-estadounidenses. Esta es su excusa habitual y no tiene fundamento. De hecho, a juzgar por el número de diplomáticos e instituciones diplomáticas delegadas, Estados Unidos tiene un número mucho mayor que China ", agregó.
Confusión de causas
No está claro qué motivó la orden de Washington. Las relaciones binacionales se hallan bajo una guerra comercial. Además, la pandemia de coronavirus y las críticas estadounidenses por los abusos de los derechos humanos de China en Hong Kong y Xinjiang son troncos de leña cayendo al fuego.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, recorre Europa para reforzar el frente anti chino. En el periplo se reunió con disidentes chinos exiliados.
Comunicado del Departamento de Estado
La portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Morgan Ortagus, dijo que el consulado recibió la orden de cerrar “para proteger la propiedad intelectual estadounidense y la información privada de los estadounidenses”.
La Convención de Viena establece que los diplomáticos deben “respetar las leyes y regulaciones del Estado receptor” y “tienen el deber de no interferir en los asuntos internos de ese Estado”, dijo.
“Estados Unidos no tolerará las violaciones de la RPC (República Popular de China) de nuestra soberanía e intimidación de nuestro pueblo, así como no hemos tolerado las prácticas comerciales injustas de la RPC, el robo de empleos estadounidenses y otros comportamientos atroces. El presidente Trump insiste en la equidad y la reciprocidad en las relaciones entre Estados Unidos y China”.