Un neurólogo negó la existencia del famoso "déficit atencional", que sigue en pie "para beneficio de las farmacéuticas"

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 Richard Saul lleva décadas de ejercicio de la medicina y alertó sobre los que siguen prescribiendo recetas para tratar a los niños que supuestamente padecen esta dolencia.

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Foto: REUTERS Alexandra Beier

 

El déficit de atención e hiperactividad no existe, afirma el neurólogo estadounidense estadounidense Richard Saul, sin embargo, afirma, el mito sigue en pie para beneficiar a las compañías farmacéuticas.

"Ni una sola persona, ni siquiera la persona a la que le resulta casi imposible prestar atención o quedarse quieta está sufriendo el trastorno conocido como TDAH", escribe Saul en su nuevo libro, según reseña el diario 'The Washington Post'.

Saul cree que el déficit de atención e hiperactividad (TDAH) que 'afecta' al 5-10% de la población infantil y juvenil, no puede definirse por sus síntomas (falta de atención, elevada inquietud, habla rápida, comportamiento repetitivo) en lugar de tratar las causas que provocan tal conducta. El médico enumera unos 20 posibles diagnósticos "verdaderos" que incluyen trastornos del sueño, problemas de audición o de visión, abuso de sustancias e incluso el 'problema' de simplemente ser superdotado. El profesor ha llegado a la conclusión de que el diagnóstico TDAH "es artificial" tras décadas de práctica médica.

Los que de verdad se benefician de la 'enfermedad fantasma' son las compañías farmacéuticas: mientras que en la última década se ha producido un aumento del 40% de los diagnósticos del déficit de atención e hiperactividad, los médicos siguen prescribiendo recetas para tratar a los niños que supuestamente padecen esta dolencia. Así, en EE.UU. el 11% los niños estadounidenses han recibido este diagnóstico, y a la mayoría de ellos le fueron prescritos varios fármacos y estimulantes.

Además, el propio descubridor del trastorno de déficit de atención e hiperactividad, el famoso psiquiatra estadounidense Leon Eisenberg, siete meses antes de morir afirmó que se trataba de "un ejemplo de enfermedad ficticia".

Fuente: RT

 

 

 

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