Los diputados provinciales de La Cámpora habían presentado en diciembre una iniciativa para impedir que los policías con medidas judiciales de restricción de acercamiento a sus familias portaran el arma reglamentaria fuera del horario de trabajo. El proyecto de ley no fue tratado por la Legislatura ni debatido, pero el doble crimen a manos de un policía de franco contra familiares de su ex mujer ocurrido el domingo en Guaymallén reflotó la iniciativa.
Los legisladores Lucas Ilardo y Marina Femenía siguieron una recomendación del Ministerio de Seguridad de la Nación para las provincias al plantear que los efectivos con problemas de violencia no porten armas en sus francos.
En general, los policías de las provincias está armados con la herramienta provista por el Estado no sólo cuando están en funciones, sino durante todo el tiempo. El proyecto de los legisladores camporistas se presentó en Mendoza mientras se recalentaba en la provincia la deliberación de las fuerzas de seguridad en línea con rebeliones de mayor calibre que se sucedían en otros estados federales.