La farmacéutica AstraZeneca difundió detalles de la tercera fase de los ensayos clínicos de su vacuna contra el coronavirus, que desarrolla en colaboración con la Universidad de Oxford, después de que trascendiera que un segundo voluntarioo de proyecto presentara “síntomas neurológicos sin explicación”.
La aparición de estos síntomas inesperados en dos mujeres que recibieron su vacuna experimental en el Reino Unido, obligó a la empresa a detener sus pruebas en dos ocasiones, la segunda a principios de septiembre.
En su informe, la empresa, con sede en Cambridge, señaló que “una revisión independiente” determinó que en ambos casos “se consideró poco probable que estas enfermedades estuvieran asociadas con la vacuna, o bien que no había pruebas suficientes para decir con certeza que las enfermedades estaban relacionadas o no con la vacuna”.
En Reino Unido, Brasil, la India y Sudáfrica los ensayos se han reanudados, mientras en Estados Unidos siguen en pausa, según The New York Times, que es quien ha alertado de lo que estaba pasando. El citado medio asegura que esta vacuna experimental ya ha sido administrada a 18.000 personas en todo el mundo, aproximadamente.
Experts have been particularly concerned about AstraZeneca’s vaccine trials because of the company’s refusal to provide details about serious neurological illnesses in two participants. https://t.co/9DMq3Z1Nti
— New York Times World (@nytimesworld) September 20, 2020
AstraZeneca señaló al diario estadounidense The New York Times que no tiene aún el diagnóstico de este segundo caso, pero fuentes enteradas de la situación dijeron que se trata de mielitis transversal, la misma enfermedad que desarrolló la primera voluntaria. En el primer caso, la voluntaria recibió una dosis de la vacuna antes de desarrollar inflamación de la médula espinal, que provoca debilidad en brazos, piernas y puede causar problemas en los intestinos y la vejiga.