Entre enero de 2024 y junio de 2025, el costo de vida para una familia tipo mendocina creció un 60,7%. Según cifras de la Dirección de Estadísticas e Información Económica (DEIE), la Canasta Básica Total (CBT) pasó de $633.673,78 a $1.018.305,89. La Canasta Básica Alimentaria (CBA), por su parte, aumentó un 56,1%, pasando de $265.135,47 a $413.945,48 en el mismo período.
Ambas mediciones contemplan los consumos mínimos necesarios para no caer bajo la línea de pobreza (CBT) o indigencia 8CBA).
La CBT incluye alimentos, transporte, indumentaria y servicios básicos, pero no el alquiler. La CBA sólo contempla los alimentos básicos para la subsistencia.
La curva de aumento se mantuvo constante: cada mes trajo nuevos incrementos. En marzo de 2025, la CBA superó por primera vez los $400.000, y en abril la CBT cruzó la barrera del millón de pesos. Estos hitos no solo evidencian el desgaste del poder adquisitivo, sino que exponen las limitaciones estructurales de las políticas de contención social en la provincia.
Un indicador adicional —la Inversa del Coeficiente de Engel, que mide la presión del gasto alimentario frente al gasto total— se mantuvo estable entre 2,36 y 2,51. Esto sugiere que el alza inflacionaria no se concentró exclusivamente en alimentos, sino que afectó de forma transversal a todos los rubros esenciales.