En pleno estallido social, Chile recordó al comunero mapuche Camilo Catrillanca, asesinado por un carabinero el 14 de noviembre de 2018. El dirigente cayó con un balazo en la nuca subido en el tractor con el que trabajaba la tierra.
Uno de los actos a un año del homicidio se realizó en la Plaza Sotomayor, de Santiago. "Han teñido nuestra historia a sangre y fuego desde que tenemos memoria", pronunció una vocera que leyó una manifiesto en la plaza.
Carbineros y el gobierno de Chile intentaron por todos los medios encubrir el asesinato.
Está detenido por el crimen el sargento Carlos Alarcón, miembro del llamado "comando Jungla" de Carabineros de Chile. El disparo homicida se produjo en la comunidad de Temucuicui, ubicada a unos 600 kilómetros al sur de Santiago. Fue durante un operativo llevado a cabo por una unidad del Grupo de Operaciones Policiales Especiales de Carabineros llamada "Grupo de Reacción Táctica".
El gobierno de Sebastián Piñera criminalizó la protesta mapuche, dando lugar a abusos de las fuerzas de seguridad. Lo hizo desde el primer gobierno que encabezó, a partir de 2010. El modus operandis fue culpar a las comunidades por delitos dudosos y atacarlas luego.
Camilo Catrillanca era nieto del histórico lonco Juan Catrillanca e hijo del presidente de la comunidad mapuche "Ignacio Queipul Millanao", Marcelo Catrillanca. Tenía una hija de seis años y su mujer estaba embarazada al momento de su asesinato.
Reporte y realización de video: Maximiliano Ríos, colaborador de Explícito, desde Santiago de Chile.
