Intendentes del PJ bajaron línea a sus legisladores para que aprueben el Presupuesto con deuda que planteó Cornejo

Por Javier Polvani
@JavierPolvani

Intendentes del peronismo mendocino desafiaron a los legisladores del partido a buscar otros focos para fortalecerse en el rol opositor en pleno debate de las leyes centrales para la administración pública provincial y de las municipales: Avalúo e Impositiva, que rigen la recaudación, y el Presupuesto, una hoja de ruta para el destino de los fondos públicos provinciales.

Al gobernador Alfredo Cornejo le hace falta un aporte del peronismo para llegar a la mayoría especial que requiere el endeudamiento, para el resto del proyecto de Presupuesto le sobran los votos propios. Los intendentes opositores le garantizaron sus votos para el presupuesto a Cornejo a cambio de hacer borrón y cuenta nueva en la relación, lo que implica que el mandatario pase "la herencia recibida" a un plano irrelevante de su discurso futuro.

"Háganse los jefes de la oposición, pero no jodan con la plata de los sueldos de los empleados y los servicios municipales", fue el mensaje de los líderes del peronismo con poder territorial para los diputados y senadores, palabras más o menos.

Avalúo e Impositiva salieron de la bicameral con amplio consenso gracias a que los bloques del peronismo se partieron a la hora de votar, con lo cual el oficialismo fortaleció la mayoría simple con la que cuenta con los votos del interbloque de Cambiemos. Si en el Presupuesto se repite la distribución de votos, como está planteado de acuerdo a las fuentes de este medio, el oficialismo conseguiría la mayoría especial que requiere el proyecto con autorización para el endeudamiento incluida.

La presión de los peronistas que en sus territorios se salvaron de la debacle electoral del partido dio resultados. La sanción de Impositiva y Avalúo fue una señal halagüeña para los intereses del gobernador Alfredo Cornejo, que pidió con el Presupuesto una autorización para endeudarse en casi $6.000 millones en el año, con un total presupuestado de gastos por $54.000 millones. En principio, fue fuerte la oposición del peronismo legislativo a los términos de la pauta del radical, pero con la intervención de algunos intendentes el escenario mutó a favor del mandatario.

A los mandatarios comunales les urge la aprobación de la pauta presupuestaria de 2016 porque arrastran los problemas burocráticos y de caja que les generó la imposibilidad del ex gobernador Francisco Pérez de conseguir los votos para aprobar sus últimos presupuestos. Esta situación genera complicaciones que rayan el ridículo, como contar con fondos para una necesidad y no poder destinarlos por impedimentos de la burocracia alterada por la falta de actualización legislativa de la pauta.

Los intendentes Jorge Giménez, Alejandro Bermejo y Emir Félix bajaron línea clara y dura a sus respectivos soldados en Diputados y Senadores: que el liderazgo opositor se dirima con otro botín distinto a las leyes económicas, que necesitan los jefes comunales para airear sus cuentas, que quedaron en situación crítica a la par del deterioro prematuro de la gestión de Francisco Pérez en la provincia. Giménez y Bermejo son parte del sector azul, como otros dos jefes comunales del PJ, Martín Aveiro (Tunuyán) y Roberto Righi (Lavalle), mientras Félix tiene línea interna propia.

A los motivos pragmáticos de los intendentes se le sumaron a favor de Cornejo la entrada en juego de una regla tradicional no escrita de la relación entre los partidos de poder en Mendoza: al gobernador que acaba de asumir no se le rechaza el presupuesto aunque los números legislativos lo permitan, como lo expuso Giménez en una entrevista con Mitre Mendoza.

La orden de los caciques dio resultados, como se evidenció en las votaciones de las leyes de Avalúo e Impositiva que antecedieron al tratamiento del Presupuesto, previsto sobre tablas para este miércoles en Diputados, luego de que comparezca el ministro de Economía, Enrique Vaquié, ante el plenario de comisiones en la mañana.

El peronismo votó dividido entre los diputados y senadores que responden a la línea de alguno de los intendentes y los que no tienen ningún paraguas territorial, como el camporista Lucas Ilardo o la ciurquista Sonia Carmona, en diputados, o el ex intendente de Malargüe, Juan Carlos Agulles, o el ex titular de AYSAM, Carlos Böhm, en el Senado.

Néstor Parés, jefe de la Cámara de Diputados y operador principal de Cornejo en la Legislatura, explicó con claridad la división en el partido de la oposición: "El kirchnerismo más duro, se puede decir, es el que está más reticente a apoyar el Presupuesto", acotó.