El gobierno de Alfredo Cornejo presentó una leve mejora de su oferta inicial a los docentes en una reunión enmarcada en la continuidad de la paritaria salarial de los trabajadores dependiente de la Dirección General de Escuelas. El SUTE la rechazó.
El gremio había previsto con anterioridad la celebración de plenarios departamentales, este viernes, para someter la nueva oferta a consideración de las bases. De todos modos, la conducción del sindicato de los docentes advirtió que la propuesta del Ejecutivo no será tratada porque "es inaceptable".
Antes, los trabajadores fijaran una postura por escuela. Y finalmente, el jueves de la semana que viene se reunirá el plenario provincial de delegados para emitir la respuesta definitiva a la propuesta presentada en la tarde de este miércoles por los paritarios del Gobierno a los del gremio en la Subsecretaría de Trabajo. Ergo: las bases del gremio docente definirán las medidas de fuerza a adoptar.
La DGE impuso el inicio de clases para el lunes 29 de febrero. La medida de mínima de los docentes sería un paro ese día, pero referentes de al menos tres departamentos confiaron a este medio que hay clima de huelga por tiempo indefinido hasta que se llegue a un acuerdo salarial. El ofrecimiento de Mauricio Macri a los gremios nacionales del 40% (29% desde febrero y 11% desde julio) contradice la propuesta de Cornejo.
El gobierno reafirmó la estructura de incremento dispuesta en su primera propuesta con algunas mejoras. En la primera instancia el sindicato la rechazó de plano por escasa en términos monetarios y porcentuales, pero también por considerar que viola los derechos de los trabajadores, puesto que castiga a los trabajadores que circunstancialmente no dan clases, sea por enfermedad u otros motivos que justifiquen el amparo legal de esa situación, dándoles menos de la mitad del aumento que a sus pares al frente de un grado.
Según el gobierno, la oferta implica aumentos del 22,6% para los maestros de la primaria, 19,1% para la secundaria y 13,6% para los celadores. Sin embargo, los docentes con causas justificadas para estar fuera del aula tendrían menos de la mitad del aumento publicitado.
El SUTE calificó de falsos a los guarismos, puesto que para llegar a los mismos en el caso de los docentes hay que considerar el "ítem aula", que fue inventado por el Ejecutivo para achicar el universo de destinatarios del aumento promocionado.
El sindicato rechaza el artilugio oficial para discriminar a los trabajadores que por causas justificadas no pueden estar al frente de un aula. La ley prevé cambios de funciones y licencias prologadas para casos de enfermedad, pero el gobierno ha decidido castigar esas situaciones con una quita de cerca de la mitad del aumento de referencia para la prensa.