Una gran convocatoria concitó la manifestación en Mendoza a 40 años del golpe cívico militar que instauró la peor dictadura de la historia del país, bajo el mando de Jorge Videla.
Grupos de palos diversos convivieron por las calles detrás de la Capital bajo la bandera de la memoria, la verdad y la justicia, con la excepción de manifestantes identificados con la UCR, que prefirieron hacer su camino aparte.
La concentración ocurrió en el Kilómetro Cero y la marcha transcurrió hasta la Casa de Gobierno. Con espacios entre los grupos políticos participantes y la presencia de un gran número de manifestantes sin identificación partidaria.
La Madres, las Abuelas y los HIJOS marcharon con una suma de agrupaciones de orígenes diversos, peronistas y del abanico completo de la izquierda; pero también con agrupaciones estudiantiles y del ámbito sindical, que tuvo representación de las CTA y las CGT de la Provincia.
La agrupación Libres del Sur, acostumbrada a marchar los 24 de marzo esta vez tuvo reproches por haber sido parte de la alianza del gobernador Alfredo Corenejo para imponer el ítem aula por decreto a los trabajadores de la educación, cuyos representantes gremiales fueron parte del núcleo de la marcha por las calles céntricas hasta la Casa de Gobierno. Y los radicales, también concurrentes habituales a las manifestaciones contra el último golpe, eligieron despegarse del resto de los manifestantes.
Desde adentro
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