Unos 1000 delegados y dirigentes de las dos CTA y parte de la CGT se reunieron en un plenario intersindical en Guaymallén para discutir cómo enfrentar los despidos, la defensa de las paritarias y el ajuste en curso del gobierno provincial, y pautaron la modalidad de la huelga general que habrá este 4 de abril.
Las principales delegaciones fueron las de ATE - CTA con más de 350 delegados, los docentes de SUTE y SADOP. Más de 20 gremios de las dos CTA y CGT’s enviaron delegaciones entre los cuales estuvieron Aceiteros, Prensa, Sindicato de TV, Ampros, Atilra, la Unión Ferroviaria, Telefónicos, UPCN, sindicatos de casinos, judiciales, docentes y universitarios.
Raquel Blas, de ATE Mendoza, señaló que “los gerentes de los grandes grupos económicos están en la casa de gobierno y los municipios, tenemos que sacarlos de ahí. La emergencia económica solo justifica el ajuste al pueblo trabajador porque si no cómo se entiende el por qué de la quita de retenciones a las mineras y los sojeros. Vamos al paro y la convocatoria a un nuevo plenario de trabajadores para avanzar hacia un gobierno de los trabajadores”.
Soledad Sosa, Diputada Nacional del FIT y Secretaria Adjunta de CTA Autónoma, indicó a su turno que “el pacto buitre necesariamente tendrá el voto de todas las fuerzas políticas patronales del Congreso, los únicos gorilas son los que votarán a favor de esta nueva entrega nacional y la única grieta es entre ajustados y ajustadores, así como en la provincia hacen frente único las patronales y el gobierno. Nosotros debemos marchar a un congreso provincial del movimiento obrero, para derrotar el ajuste en las provincias y en el país”.
