Un bombardeo de tropas norteamericanas al hospital de Médicos Sin Fronteras en Kunduz (Afganistán) provocó al menos 19 muertos, 12 de ellos trabajadores de la organización humanitaria. Esta cifra podría aumentar en las próximas horas ya que hay 37 heridos y se calcula unos 30 desaparecidos.
A través de su cuenta de Twitter, MSF reveló que el bombardeo al hospital se prolongó durante más de 30 minutos después de que esta organización alertara a los militares de Estados Unidos y de Afganistán de la proximidad del hospital a los bombardeos que realizaba la aviación norteamericana.
“El ataque puede haber causado daño colateral a un centro médico cercano”, ha reconocido el coronel norteamericano Brian Tribus, portavoz de la misión de la OTAN en Kabul, en un comunicado. “Se está investigando el incidente”, añadía.
El único centro sanitario de esta ciudad del norte de Afganistán, que se disputan las tropas afganas y los talibanes, ha quedado destruido.
@MSF revela además que en los últimos meses habían facilitado reiteradamente las coordenadas GPS del hospital a todas las partes del conflicto, con el fin de que se preservara esta instalación de los ataques. La última vez que envió las coordenadas exactas del hospital fue el 29 de septiembre.
El Ministerio de Sanidad afgano confirmó poco después que se había tratado de un bombardeo de EEUU. La aviación de ese país es la única que opera en la zona, ya que los insurgentes no disponen de medios aéreos y los militares afganos no tienen capacidad para vuelos nocturnos. Desde el pasado lunes, ha efectuado doce ataques en apoyo de las fuerzas afganas que intentan desalojar a los talibanes de Kunduz, casi todos en las afueras de la ciudad. El de esta madrugada era el segundo en la zona centro, según Tribus.
Fuente: Público.es/El País
