La querella particular en la causa que investiga la muerte de Leonardo Rodríguez en un calabozo de la comisaría 27, de Godoy Cruz, pidió la imputación de cuatro policías. Se trata de los que la noche del deceso encabezaron su detención -un auxiliar y un cabo- y los que lo mantuvieron encerrado "en condiciones de ilegalidad" -un cabo y un subcomisario-.
Tal como detalló Lautaro Cruciani -uno de los abogados que lleva adelante la querella- se considera que Rodríguez fue víctima de privación abusiva de la libertad "porque no había condiciones ni necesidades para detenerlo", indicó al programa Tan Gente, de Radio Nacional.
Esta nueva presentación de la querella hace foco en los momentos que rodearon las circunstancias de la muerte de este joven, que poseía una leve discapacidad mental y fue hallado sin vida en su celda. La jefatura de policía se apresuró a difundir la versión del suicidio de Rodríguez, mientras que la familia, sus amigos y la querella sostienen que fue uno de los casos que engordan el historial de abusos de la policía de Mendoza.
Cruciani explicó que "no hay constancia de acta de aprehensión, acta de requisa, el juez no tiene cómo evaluar la legalidad del procedimiento. Es una detención arbitraria y es delito tipificado en el artículo 144 bis del Código Penal. La ley exige que para llevar adelante una detención debe ser necesario hacerlo y se le debe informar al juez de la detención, si eso no se ha hecho hay irregularidad en el procedimiento y por tanto ilegalidad de la detención. No estamos hablando de la detención por averiguación de antecedentes, sino sobre la detención en sí hay una irregularidad".
La muerte de Leonardo Rodríguez movilizó marchas en reclamo del esclarecimiento del hecho, además del repudio de organismos provinciales que luchan contra el gatillo fácil y la violencia estatal, nacionales e internacionales como la ONU, que alertó sobre este deceso como "no aislado", por las constantes alertas sobre muertes en comisarías de esta provincia.
