Ciento trece niños de Cancún consiguieron un freno judicial para el emprendimiento inmobiliario Malecón Tajamar impulsado por el Estado con capitales privados que jaquea el ambiente de una zona de Cancún. Los voraces intereses de los capitales han puesto en la encrucijada los beneficiaron del negocio, que analizan irse para siempre del lugar.
La Justicia frenó el emprendimiento por una demanda ambiental planteada por 113 niños y en febrero de 2016 se vence la validez de los permisos ambientales de los empresarios para hacer un desarrollo de 800.000 metros cuadrados, el equivalente a 114 campos de fútbol, prevé 5.096 unidades de alojamiento y ha sido impulsado por el propio Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).
El proyecto unió a la comunidad de Cancún en torno a la defensa del medio ambiente y contra lo que implicará la destrucción de un preciado ecosistema de manglares en la zona de la laguna.
La Justicia otorgó una cautelar a favor de la pretensión de los niños de frenar las obras, pero impuso una fianza de 1,2 millones de dólares. Los niños recurrieron la fianza y el caso está en estudio con las obras paradas. Los inversores estimaban cerrar el año con al menos 25% del desarrollo concretado, pero no pudieron hacer nada.
A raíz del conflicto legal que vive el proyecto turístico, el consorcio italiano Bi&Di retiró su inversión de forma total. De acuerdo a fuentes oficiales de la oficina del Fondo Nacional de Fomento al Turismo, Fonatur, el grupo italiano entregó su parte de inversión a la naviera Ultramar propiedad de Germán Orozco.
La separación de este núcleo empresarial, que pretendía desarrollar una tienda de marina, así como un conjunto habitacional en la zona, se debe a que se ha entrado en la fase denominada “pérdida de inversión”.
Esta fase consiste en no poder concretar proyectos o negocios en tiempos estipulados, ya que tanto grupo Ultramar como Bi&Di tenían pronosticado llevar al menos un 25 por ciento de avance de obras en Malecón Tajamar al finalizar el 2015.
Sin embargo, su voracidad les costó el negocio. Derivado de acciones irregulares perpetradas por ambos grupos inversionistas, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, Profepa, suspendió de manera indefinida los trabajos en la zona de Malecón.
[iframe src="https://www.google.com/maps/embed?pb=!1m18!1m12!1m3!1d6854366.538494189!2d-94.21546580077512!3d19.613236683388784!2m3!1f0!2f0!3f0!3m2!1i1024!2i768!4f13.1!3m3!1m2!1s0x8f4c295080652ff9%3A0x17ca92e794a07d17!2sMalecon+Tajamar!5e0!3m2!1ses!2sar!4v1448556250246" frameborder="0" style="border:0" allowfullscreen][/iframe]Mientras tanto, empresarios que compraron terrenos en Malecón Tajamar y no han podido iniciar construcción, ya visualizan la posibilidad de presentar demandas legales por el delito de fraude y lo que resulte en contra de la dependencia federal. Las demandas irían encaminadas a recuperar los recursos que invirtieron en terrenos que, en teoría, no presentaban ningún conflicto legal o ambiental para realizar construcciones.
"Salvamos muchísimos animales"
"Me gustan muchísimo los animales, cualquier tipo de animal, no me gustan que se queden sin casa porque están construyendo ahí en el tajamar.Además de que nos protege contra los huracanes, suaviza el impacto", le dice Alberto a BBC Mundo.
Tiene un perro y ocho gatos y sueña con ser veterinario y dice que con la decisión que el juez tomó a comienzos de mes "salvamos muchísimos animales, cocodrilos, peces, pájaros, coatíes".
"Me dio muchísima, muchísima, muchísima felicidad", añade.
En la defensa contra el proyecto se han unido distintos grupos ciudadanos, diversas organizaciones no gubernamentales y participan hasta seis abogados, pero lo que parece haber empezado a inclinar la balanza fue la firma de 113 menores.
Ante el interés que comenzaron a mostrar alguno de ellos por la disputa judicial y medioambiental, uno de los defensores propuso que sean los propios niños los que presenten el amparo.
"Me gustan muchísimo los animales, cualquier tipo de animal, no me gustan que se queden sin casa porque están construyendo ahí en el tajamar.Además de que nos protege contra los huracanes, suaviza el impacto", le dice Alberto a BBC Mundo.
Tiene un perro y ocho gatos y sueña con ser veterinario y dice que con la decisión que el juez tomó a comienzos de mes "salvamos muchísimos animales, cocodrilos, peces, pájaros, coatíes".
"Me dio muchísima, muchísima, muchísima felicidad", añade.
Su madre explica que cuando comenzaron las obras a mediados del año su hijo estaba "enojado" y le preguntaba por qué habían metido "las máquinas ahí si había animales".
"Es increíble que los chicos ya estén pensando en qué va pasar cuando crezcan, que esto ya no va a estar", señala Mónica, quien prefiere no revelar el apellido de la familia.
BBC Mundo contactó a los responsables del proyecto pero no respondieron una solicitud de entrevista. El desarrollo ha sido cuestionado desde sus comienzos luego de que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) lo autorizara diez años atrás tras ser presentado por Fonatur. Ninguna de estas dos dependencias estatales aceptó una solicitud para dar su versión de los hechos.
