Con un sorprendente cambio de guión de última hora, Junts pel Sí (JxSí) y la CUP han llegado a un acuerdo que permitirá investir este domingo al hasta ahora alcalde de Girona, Carles Puigdemont, como nuevo president de la Generalitat de Catalunya. En el límite de tiempo –mañana a las doce de la noche finalizaba el plazo para investir al jefe de Govern y, por lo tanto, impedir que el lunes se convocaran nuevas elecciones para marzo–, el pacto se ha cerrado esta misma tarde y supone, principalmente, que Artur Mas abandona la presidencia del gobierno autonómico.
En el pleno extraordinario que se llevará a cabo este domingo, el candidato deberá ser elegido por mayoría absoluta, para lo cual Junts pel Sí requiere sumar 68 votos, de los cuales al menos seis deben provenir de la CUP, y lograr así una elección definitiva de presidente.
En la rueda de prensa concedida por Artur Mas este sábado dejó en claro su decisión de “dar un paso al lado” y no presentarse a la reelección a la Presidencia de la Generalidad. Pese a considerar la decisión “dolorosa”, Mas asegura que de haber logrado su investidura se hubiese continuado con una “legislatura muy inestable”, y por tanto espera que esta decisión garantice la estabilidad de la actividad parlamentaria.
“La Presidencia de la Generalitat no es una subasta, no se trata de cambiar un cargo por otro (…) Lo más importante es el país, Cataluña, más que cualquier partido político” aseveró el todavía presidente en funciones.
Dejar de formar parte de España, el objetivo que persigue Artur Mas, podría significar para Cataluña dejar de formar parte de Unión Económica y Monetaria Europea. Esta salida afectaría a la economía catalana en muchos aspectos. Los aranceles en exportaciones e importaciones elevarían los precios y Cataluña debería fijar con la Unión nuevas tarifas. Además, las exportaciones exteriores y las ventas a España se verían afectadas por la Tarifa Exterior Común, ya que dejarían de ser internas.
Mas ha sido el encargado de adelantar los detalles del acuerdo, en la que ha sido su última rueda de prensa como presidente catalán. Ha reconocido que lo que ha pasado “no estaba previsto 24 horas antes”, ya que él mismo había subrayado que no tenia intención de abandonar la presidencia, y ha añadido que “lo teníamos todo preparado para ir a elecciones, pero no era el escenario deseado”.
Sobre el pacto, ha comentado que es una “solución que tiene costes, pero también tiene beneficios” y estos “superan de largo los costes”. Ha confirmado que su sustituto será Carles Puigdemont, que además de alcalde de Girona es diputado de JxSí, ya que era el número tres de la lista de la coalición de CDC y ERC en la provincia de Girona para las elecciones del 27 de septiembre.
El acuerdo para constituir un Gobierno independentista en Catalunya se ha alcanzado tras más de tres meses de negociaciones y cuando pocas voces manifestaban que todavía era posible. De hecho, el viernes por la tarde terminó con un nuevo fracaso la reunión que la CUP y JxSí celebraron en la sede de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), en la que se descartaron dos propuestas de la plataforma independentista para intentar desbloquear la situación. Esta tarde, mientras Mas se reunía con la cúpula de CDC en el Palau de la Generalitat, los diputados de la CUP y su secretariado nacional estaban en la sede de la formación, esperando la confirmación del pacto.
Fuente: Público.es RT