
En un contexto de alta inflación con salarios a la baja y financiamiento a tasas exorbitantes, los empresarios de Mendoza dejaron de pagar y cobrar las deudas. Dicen que invirtieron a la espera de un boom de la economía que no se produjo y culpan a los bancos por las altas tasas mientras de forma velada reconocen que la celebración de paritarias a la baja -auspiciada por ellos mismos- agrava la situación.
La crisis de la cadena de pago es abordada en una nota que presenta el diario Los Andes en el título principal de su portada de la edición dominical con la firma del periodista Mariano Zalazar. En base a un informe de la Fundación Mediterránea (fundada por Domingo Cavallo), se da cuenta de una crisis nacional en la cadena de pagos de la economía. En ese contexto, los empresarios mendocinos consultados remarcan que a nivel provincial la situación es aún peor.
"Será difícil salir de la crisis", remarcaron los empresarios consultados: Adolfo Trípodi, presidente de la Federación Económica de Mendoza (FEM); Juan Viciana, vicepresidente de la Unión Comercial e Industrial de Mendoza (UCIM); Julio Totero, presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la provincia de Mendoza (Asinmet), y Federico Ostropolsky, presidente del Consejo Empresario Mendocino (CEM).
Trípodi: “Los comerciantes y las industrias se capitalizaron y tomaron deuda en los últimos meses pensando en un determinado movimiento económico que nunca llegó. Como la actividad económica es baja y las ventas no acompañan, los empresarios quedaron con ingresos insuficientes para afrontar sus deudas. Además, el sistema bancario es prohibitivo por sus altas tasas de interés y, antes de endeudarse más, los empresarios tienden a postergar sus pagos. Eso lleva a que aumente el desempleo y caiga más el consumo, lo que se convierte en un círculo vicioso que complica cada vez más la cadena de pagos".
Viciana: “Es imposible afrontar tasas superiores al 35% cuando los salarios cada día pierden más poder adquisitivo. Está claro que los precios de la economía han subido más que los sueldos en los últimos meses y no queda margen para enfrentar ninguna deuda, tanto a nivel del consumidor como de los empresarios. Otro factor importante es que el Gobierno pasado fomentó drásticamente el consumo y hoy la gente ya tiene las tarjetas de crédito al máximo de su capacidad. Muchas familias no pueden afrontar los vencimientos mensuales y deciden refinanciar una parte de su deuda con el banco, quedando sometidos a las altas tasas de interés y con una deuda cada día más difícil de cancelar".
Totero: “Los mendocinos cada vez tienen más dificultades para cancelar sus deudas, vemos que hay mayor tendencia al diferimiento de pagos, antes que al corte de la cadena de pagos en sí".
Ostropolsky: "El propio Gobierno de Mendoza ha diferido durante meses el pago de deuda a proveedores. Como es el actor más importante de la economía, su demora en el pago de deudas tiene un impacto fuerte en toda la cadena. Otro problema es que la vitivinicultura está atravesando un período de crisis muy fuerte que provoca un efecto derrame negativo sobre el resto de la economía. Vale mencionar la fuerte caída del consumo, que las estadísticas confirman que ha sido hasta el momento más fuerte que en el resto del país".