Renunció el procurador general Rodolfo González. El jefe de los fiscales de la Justicia de Mendoza presentó su dimisión al mismo tiempo que inició los trámites para jubilarse.
El gobierno de Alfredo Cornejo informó que recibió la novedad y que aceptó la decisión sin objeciones. En un lapso de unos 60 días se produciría el traspaso de la titularidad de la Procuración General de la Suprema Corte al sucesor de González.
Cornejo dejó trascender que prevé hacer modificaciones a las funciones del organismo del que dependen los fiscales. Desde que ganó las elecciones el radical, corrieron versiones sobre un gran interés de su parte por desembarazarse de González.
No obstante, no bien asumió encontró en el procurador a uno de sus mejores aliados para darle pelea al sector de la Suprema Corte más garantista, contra el que embistió en sus primeros días de gestión. Ese sector es encabezado por el penalista Omar Palermo, a quien en el gobierno ven más como un enemigo político que como un jurista con ideas distintas.
Gozález ayudó al gobernador para frenar una sentencia de la Suprema Corte a favor de un colectivo de presos bajo el régimen de prisión preventiva que fueron representados por la ONG Xumex. El Procurador llevó el caso a la Corte Suprema para frenar la aplicación del fallo que salió con la firma de Palermo, Alejandro Pérez Hualde, Jorge Nancláres y Julio Gómez.
Informe Explícito: La rosca de la Justicia y la política por la prisión preventiva
Los dos antecesores de Cornejo en la Gobernación, los peronistas Celso Jaque y Francisco Pérez tuvieron planes para sacar del juego a González, pero la cintura política del funcionario judicial birló esas avanzadas. En los últimos tiempos fue el procurador uno de los magistrados más denunciados en la Provincia, aunque siempre salió airoso en los procesos consecuentes.
