Un informe de coyuntura del instituto Ieral de la Fundación Mediterránea advirtió que los problemas de competitividad de la economía argentina "demandan bajas adicionales" en la carga tributaria, a pesar del déficit fiscal y la presión de las provincias.
Los economistas advirtieron que "a nivel nacional, en los últimos quince años la presión tributaria aumentó en 9 puntos del PBI y, aun así, el déficit fiscal trepó 4 puntos del PBI". "Al mismo tiempo, el peso de Ingresos Brutos (principal impuesto de las provincias) se duplicó, pasando de 2,0% a 4,1 % del PIB", explicaron.
Para los especialistas, "dado que las mejoras de competitividad por la vía cambiaria lucen acotadas, los avances deberán provenir de otras iniciativas oficiales, en el área de la infraestructura, los recursos humanos, la desburocratización, entre otras". "Se ha comenzado a reducir la presión impositiva, pero esto parece insuficiente. Considerando la magnitud del déficit fiscal, la reforma tributaria deberá realizarse en forma gradual, para no profundizar los desequilibrios pero, a la vez, cuidando de no llegar a destiempo en función de los problemas existentes en materia de competitividad", añadieron.
En tanto el economista jefe del Ieral, Jorge Vasconcelos y Juan Francisco Campodónico precisaron que "el saldo del cepo" es "estancamiento del PIB y serios daños colaterales en el potencial de crecimiento". "El agotamiento de la política implementada desde 2011 quedó en evidencia cuando, a fin de 2015, el BCRA se quedó prácticamente sin reservas propias", consideraron.
Resaltaron que "la variación del PIB fue nula entra el 2011 y el periodo que va desde el tercer trimestre de 2015 al segundo de 2016. Sin embargo, el sesgo cortoplacista de la política anterior se manifestó en un incremento, en igual período, de 19,6% para el consumo público y de 4,71% para el privado".
"Desde 2011, y medida a precios constantes, la inversión cayó 7,8%, dejando a la economía con cimientos más débiles para emprender una etapa de crecimiento. No sólo eso, el sector externo se deterioró porque las importaciones cayeron (-2,9%) mucho menos que las exportaciones (-12,5%), medidas a precios constantes", explicaron.
Campodónico, por su parte, analizó que "se sincera el comercio exterior por la unificación del mercado de cambios y el déficit del 2015 se trastoca en un leve superávit este año". En este sentido, rescató que "en los primeros ocho meses del año, la balanza comercial acumula un superávit de US$ 1,46 mil millones, que compara con un rojo de US$ 923 millones en igual período de 2015".
También dijo que en agosto las exportaciones de combustibles subieron 8,6% interanual, mientras las importaciones caían 30,3% y que la balanza energética en el acumulado de 8 meses muestra un déficit de US$ 2,7 mil millones, "achicando en 895 millones el saldo de igual período de 2015".
Fuente: Ámbito