A sabiendas de que "el turismo LGTB (N. de la R.: Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales) representa el 10% del flujo mundial de viajeros" y se ha convertido en un segmento "codiciado por empresas y destinos, ya que, anualmente, genera unos 150 mil millones de dólares", el Gobierno de Mendoza intenta posicionarse como un impulsor de la inclusión y la diversidad. En esa línea desarrolló un encuentro con prestadores turísticos y funcionarios expertos en estrategias para aumentar el atractivo de este poderoso segmento consumidor.
La idea, señalaron busca hacer que los turistas que expresan su pertenencia al segmento LGTB no sean discriminados, y se busca para eso poner en marcha "políticas públicas que beneficien al colectivo y contribuyan a la construcción de una nueva cultura, asociada a una transformación socio-cultural que se base en la plena e igualitaria participación en la vida social, política, económica y cultural del país".
En 2013, el incremento del turismo en general fue del 3% en 2013, mientras que el segmento LGTB creció el 9,7%, según cifras del World Travel and Tourism Council. El márketing turístico al respecto dice que los turistas de alto poder adquisitivo que disfrutan de exponer en público sus preferencias sexuales gastan grandes cantidades de efectivo en los lugares que no se horrorizan si ven a dos hombres y/o dos mujeres besándose en una mesa de restaurante o un viaje en catamarán.
En el encuentro se promovió la creación de la “Mesa Igualdad, Inclusión y Diversidad”, lo que se traducirá, dijeron los voceros del gobierno, "en un espacio de debate, evaluación y planificación para el desarrollo de acciones". Estuvieron presentes el ministro de Turismo de Mendoza, Javier Espina, junto a su par de Buenos Aires, Ignacio Crotto; además, participaron Héctor Griffini, coordinador del equipo técnico de la Fundación DAR, y empresarios mendocinos afines a la temática abordada.
Plata contante y sonante
Durante la IV Convención Internacional de Turismo LGTB de Montevideo de 2014 el sector demandó una mayor oferta de viajes en familia y más opciones para bodas y lunas de miel. El congreso ha contado con especialistas del sector turístico procedentes de Estados Unidos, Brasil, Argentina y el propio Uruguay, quienes, en diferentes presentaciones, han analizado los retos a los que se enfrenta el subsector conocido como turismo LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales).
Según datos del World Travel & Tourism Council y la Organización Mundial del Turismo, el turismo gay crece más del doble que el turismo general, con un ritmo anual del 10,3%, frente al 3,8% que lo hace el segundo.
Una de las principales preocupaciones que manifiestan estos turistas es que en los países a los que viajan exista una legislación que garantice sus derechos, detalla la representante de la Asociación Brasileña de Turismo LGBT, Marta Della Chiesa.
Por este motivo, Uruguay y Argentina, en los que se permite el matrimonio homosexual, ocupan las primeras posiciones de América Latina en el ránking “Spartacus International Gay”, que mide la tolerancia turística de cada nación en relación con su legislación y costumbres locales.
Fuente: Ministerio de Turismo/20minutos.es