La fórmula del PTS, Del Caño y Bergman, cultiva su plataforma en conflictos gremiales como el de la Línea 60 del Conurbano

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Asamblea en la Línea 60 contra el despido de choferes. Foto: La Izquierda Diario
Asamblea en la Línea 60 contra el despido de choferes. Foto: La Izquierda Diario

La fórmula presidencial del PTS en el Frente de Izquierda, Nicolás del Caño y Miriam Bergman, efectivizó una donación de 10 mil pesos al fondo de lucha de los trabajadores de los trabajadores de la Línea 60 de colectivos que transita entre Constitución, en la Ciudad de Buenos Aires, y Escobar, en territorio bonaerense. Los choferes denuncian un lock-out patronal del Grupo DOTA y protestan contra eso con la prestación del servicio sin cobro de boleto. En la Línea se mueven 250 mil personas, mayormente pobres del Conurbano.

La información difundida por La Izquierda Diario este sábado es reveladora del núcleo al que apunta sus esfuerzos el conglomerado de izquierda con más chances de conseguir algunas bancas es las elecciones de este año, como así también del destino que tienen los fondos provenientes de la diferencia entre el sueldo de un legislador y el de un docente, que es el de referencia para el monto que se lleva al bolsillo cada representante del FIT.

En el Conurbano, que es el bolsón de votos desproporcionadamente más grande en cualquier elección nacional, el FIT pelea sus votos cara a cara contra los barones, como se denominan entre ellos los intendentes de la periferia del asiento geográfico del poder central, en las luchas de los obreros. Como lo hizo tras la buena elección de 2013 en Kraft o Donnelley.

En Mendoza, también tuvo el Frente de Izquierda intervenciones activas en conflictos de trabajadores, tanto del ámbito estatal como en el privado. En el primero, estuvo con los empleados de la Municipalidad de Lavalle que mantuvieron un virulento conflicto con el intendente peronista Roberto Righi. En la arena privada, los legisladores de la izquierda se destacaron sobre el resto de la Legislatura de Mendoza en el conflicto de los trabajadores de IMPSA, en el que por unanimidad el resto de la política y el establishment de los medios provinciales se paró del lado del empresario Enrique Pescarmona, a quien buscan resolverle los problemas financieros de su empresa con la cesión de obra pública.

Los trabajadores de la Línea 60 cumplieron una semana de lucha contra el lock out patronal y 47 despidos de parte del Grupo DOTA. Del Caño y Bregman efectivizaron, entonces, la plata que prometieron para engordar el lánguido fondo para sostener una protesta para los choferes.

Los dirigentes del FIT, Claudio Dellecarbornara, por la minoría del Cuerpo Directivo del Sindicato del Subte y Leornado Saraceni, delegado de la Línea B, junto a Carlos Artacho y Mariela Pozzi, delegados telefónicos de la Agrupación Violeta, entregaron la plata en la estación Constitución, en la Ciudad de Buenos Aires.

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