El quinto diputado y el tercer senador nacional por Mendoza son los cargos en disputa real en las elecciones para los representantes de la provincia en el Parlamento para el 9 de agosto (PASO) y el 25 de octubre (generales).
La Provincia renueva cinco bancas en la Cámara Baja y las tres de la Cámara Alta del Congreso. Sin catástrofes de por medio, entre las PASO y las generales se dirimirá sólo el quinto diputado.
De las tres bancas en el Senado, dos son para el que se imponga en las elecciones por cualquier diferencia y una para el segundo en la votación, mientras que las bancas de Diputados se definen por el Sistema D'Hondt.
Julio Cobos, cabeza de lista del Frente Cambiemos, y Anabel Fernández Sagasti, primera en la boleta del Frente para la Victoria, van a ser senadores nacionales desde diciembre. Entre Pamala Verasay y Omar Félix saldrá el tercer senador, con viento a favor de la postulante radical luego del resultado de los comicios por la Gobernación de Mendoza.
En Diputados, los dos primeros de la lista que gane tienen banca asegurada, mientras que el tercero depende de los números finos de los comicios que definirán el destino de la quinta banca. La segunda lista más votada tendrá un cargo asegurado y uno en disputa. El tercer candidato de la lista ganadora y el segundo de la que le siga entrarían a la Cámara Baja si en octubre se repitieran los guarismos del 21 de junio.
En tren de especulaciones con base en esos comicios, los dos primeros candidatos de los radicales y el macrismo -Susana Balbo y Enrique Vaquié- y los dos primeros de la boleta del frente peronista -Rubén Miranda y Guillermo Carmona- no debieran tener problemas para conseguir mandatos hasta 2019. El tercero de la lista radical, Luis Borsani, se quedaría con la quinta banca, en el caso de repetición de resultados.
El quinto diputado nacional por Mendoza, la banca en verdadera disputa por la Cámara Baja en la provincia, será disputado también por el Frente de Izquierda, que necesita unos 15 puntos porcentuales más o menos para quedarse con ese espacio institucional. En 2013, fueron tres cargos para el radicalismo, uno para el peronismo y uno para la izquierda, por primera vez en la historia.