El Observatorio de la Violencia de Estado en Mendoza analizó el caso de la muerte a balazos de Rosa Guzmán en contexto y como parte de una lista de hechos en los cuales la violencia policial es el denominador común de la ecuación.
"Por estas horas la versión del hecho aislado en el asesinato de Rosa Guzmán intenta instalarse con fuerza. Sin embargo la UEP de Las Heras y la Comisaría 16° donde aquélla tiene asiento acumulan al menos seis casos de gatillo fácil, a los que se suman otros de torturas, brutalidad policial y abusos de autoridad. Hagamos memoria", señaló la organización.
Luego compartieron la siguiente lista:
-"El 1 de octubre de 2008 al mediodía Antonio Torres, empleado municipal de 58 años, regresaba de su trabajo en bicicleta. En Dr. Moreno y Maza, zona densamente poblada y con mucha actividad en ese horario, un efectivo policial que habia sido llamado por un robo comenzó a disparar contra los supuestos ladrones. Una de las balas impactó en la espalda de Torres quien murió poco después.
-"El 5 de abril 2013 en el barrio Matheu dos efectivos de la UEP de Las Heras se acercaron a un grupo de muchachos reunidos en una esquina. La policía, dicen los testigos, comenzó a perseguir y disparar a los jóvenes. Uno de ellos, Ricardo Javier Díaz de 18 años, fue herido de gravedad. "Los que los reprimieron son unos asesinos" denunció su padre, "después de que le dispararon lo seguían pateando en el piso".
Ricardo sufrió la perforación de un pulmón y una lesión en la columna que lo dejó cuadripléjico. Murió 5 dias después en el hospital.
-"El asesinato de Ricardo Díaz sacó a la luz otro caso de gatillo fácil protagonizado por los mismos efectivos. Dos meses antes en un hecho similar que por suerte no terminó en muerte, los mismos agentes dispararon a unos muchachos a los que dicen haber querido identificar. Ambos jóvenes resultaron heridos. A raíz de ese hecho uno de los policías fue imputado por abuso de arma agravado por la función y falsedad ideológica. En tanto, su compañero fue acusado por encubrimiento. Pese a ésto se les permitió seguir trabajando y portando las armas con que mataron a Díaz.
-"El 2 de marzo de 2015 los hermanos Nicolás y Pablo Adaro, de 18 y 23 años circulaban en su auto por el barrio Santa Rita de Las Heras cuando los auxiliares Diego Jaime y Diego Martínez a bordo de un móvil de la UEP de Las Heras intentaron identificarlos pero, según la versión oficial, los muchachos no se detuvieron. Los policías comenzaron a disparar y los jóvenes asustados siguieron hasta su casa distante media cuadra. Estando aún dentro del vehículo los hermanos fueron baleados en la cara.
"Nicolás recibió un disparo que le partió la mandíbula, lo sacaron a la fuerza del auto y quedó tirado adentro de la acequia. “Cuando salió mi papá para ver qué pasaba, no lo veía. No sabía dónde estaba y Nicolás no podía pedir ayuda porque tenía la cara destrozada", contó otro hermano.
"Pablo con heridas en la cara y esquirlas en los ojos, fue golpeado, metido al móvil y detenido en un calabozo de la Oficina Fiscal 5.
Nicolás fue internado en el hospital Central con custodia policial. Tuvieron que operarlo dos veces.
-"La madrugada del domingo 5 de julio pasado Rosa Guzmán estaba en el patio delantero de su casa haciendo fuego para alimentar un brasero y menguar un poco el frio de la noche. De pronto una bala policial atravesó una chapa de la vivienda y su espalda. Dos efectivos de la UEP de Las Heras venían persiguiendo a unos supuestos delincuentes. “Disparaban como locos” dijo su hermano.
"Rosita murió en su casa sin recibir atención médica. “La dejaron tirada” afirma su sobrina y no permitieron que la familia la llevara al hospital. La ambulancia tardó casi una hora en llegar.
"La versión oficial habla de un enfrentamiento pero testigos afirman que no hubo tal, que los únicos disparos fueron de los policías.
A estos casos casos de gatillo fácil se suman otros de torturas y brutalidad policial que llegaron a los medios, indica el Observatorio.
-"El viernes 29 de agosto de 2014 al mediodía, en la plaza departamental de Las Heras, tres cuidacoches que trabajan allí desde hace más de 20 años fueron detenidos y golpeados en los calabozos de la comisaria 16°. La causa: un hombre acusó a uno de ellos de robar su auto, la policía lo detuvo y cuando sus compañeros lo fueron a buscar fueron detenidos también.
"Todos sufrieron severos golpes, lesiones y amenazas por parte de los efectivos en presencia de personal jerárquico y de la fiscalía N°5.
Pero el robo denunciado nunca existió, el hombre se equivocó, había dejado el auto en otro lado. Cuando el hecho ya se había aclarado fue detenido un cuarto cuidacoches acusado de complicidad con los otros, y nuevamente amenazados y golpeados. Por el hecho se abrió una causa por brutalidad policial e intervino la legislatura provincial.
-"El 8 de mayo de 2015 Angel Saavedra, estudiante de 18 años, residente en el barrio de Los Carreteleros en Las Heras, fue detenido cuando salia de la escuela y trasladado a la comisaria 16°. Lo acusaban de tirar una piedra a un móvil policial.
"En la comisaría fue salvajemente golpeado varias veces durante las 30 horas que permaneció incomunicado. en esas condiciones tuvo que estar parado todo el tiempo porque el piso del calabozo estaba cubierto de excrementos.
"La familia, temiendo por su integridad, organizó un piquete frente a la comisaria que fue desalojado violentamente. Aún asi permanecieron toda la noche en la plaza a la espera de que liberaran a Angel. Varios testigos se presentaron para aclarar que él no fue el autor del hecho de que se lo acusaba, pero no les tomaron declaración.
"Intervino el Juzgado de Flagrancia y obligó a la familia a pagar 1000 pesos, con la amenaza de que si no pagaban lo mantendrían tres días más allí. Su padre, hombre de trabajo muy humilde, reunió como pudo el dinero y pagó.
"A Ángel le negaron el elemental derecho a la defensa, no tuvo abogado, nunca declaró, tampoco los testigos, no fue revisado por el médico forense.
"Cuando lo liberaron sus padres lo llevaron al hospital donde constataron las graves lesiones.
-"El 30 de marzo de 2004 cuatro chicos de 9 y 10 años fueron a buscar a un hermanito a la escuela Gregorio Las Heras. Mientras esperaban dentro del colegio jugaban a las figuritas. Se produjo un incidente con un alumno de la misma edad, quien los acusó de robarle unas figuritas. La directora de la escuela llamó a la policía. Personal de la comisaria 16° se llevó detenidos a los cuatro chicos, los tuvieron incomunicados y esposados a un banco por seis horas. A sus madres no les permitieron verlos ni hablar con ellos, fueron amenazadas y golpeadas. El hecho desató un escándalo nacional y obligó a intervenir al entonces gobernador Julio Cobos. Uno de los chicos quedó con secuelas de tartamudez y problemas de comunicación. La directora fue separada del cargo, pero los policías no fueron sancionados".