"¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!", clamó en la noche de este lunes la poderosa voz de la mexicana Lila Downs, que brindó un concierto en el Bustelo donde el recuerdo y el reclamo de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en setiembre de 2014 estuvo presente.
La cantante invitó al público a sumarse a sus rancheras empezando el show con Una cruz de madera, Humito de copal, La Burra y La Promesa, para dar paso al tema que le dio nombre a su nueva propuesta artística, Balas y Chocolate.
El Bustelo fue una fiesta con la propuesta de la mexicana y su banda, de gira por Latinoamérica. Antes de desembarcar en Mendoza, la morocha pasó por Rosario y Córdoba, donde fue ovacionada por el público que celebró su ritmo y también el contenido de su repertorio, donde las letras con referencias a la lucha social son mayoría.
De esta forma Lila llevó el reclamo por Ayotzinapa al escenario de una tierra lejana a la suya, tal como hiciera en su momento Molotov, la potente banda que tocó también en el Bustelo y que se acordó de Peña Nieto y sus parientes al evocar las desapariciones en México.
