Defensa Civil consideró de forma oficial que no tiene conocimiento de la posibilidad de que ocurra una erupción en el volcán Tupungatito, en el Valle de Uco. El Gobierno dijo en un parte formal para los medios que hacía pública la aclaración "a raíz de la detección de un movimiento sísmico a 25 kilómetros del volcán Tupungatito, por parte del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernagomin) de Chile y de un mensaje que ha circulado por las redes sociales".
Un inminente perligro propalado profusamente sin causa o con premeditación en las últimas horas, dio lugar a lecturas psicóticas sobre el futuro inmediato de la vida en la provincia después de una potencial erupción maligna del volcán más famoso que tiene el territorio provincial.
La tinta y saliva derramadas en pos de la difusión de una supuesta alerta letal para la población falsearon la realidad de cuestión, según un reporte de la Defensa Civil del gobierno de Francisco Pérez. El director del organismo, Marcelo Dapas, despejó las dudas generadas: “No hay peligro. Tampoco hay alerta de ninguno de los organismos nacionales y provinciales de activar los protocolos de alerta por erupción. No hay motivos científicos ni técnicos para activar el Plan de Contingencias Provincial”.
El funcionario, con posterioridad, ensayó una explicación al origen de las especulaciones sobre una presunta catástrofe volcánica a 100 kilómetros de la Plaza Independencia: “Es una alerta que hace el ente chileno (Sernagomin) por la ubicación y disposición que tiene este macizo y porque puede afectar a sus comunidades. Por eso, ellos manejan un rango de alerta, con un monitoreo constante y una 'visita' permanente de la actividad que está generando el volcán".
Y remató: “El alerta surge por un movimiento sísmico de 3,2 en la escala de Richter, que puede estar relacionado con el edificio volcánico pero está muy lejos, ya que la distancia entre uno y otro es de más de 25 kilómetros. En caso de que ocurra una fumarola o pluma, efectos directos por la actividad volcánica en sí, no lo vamos a tener por estar a más de 100 kilómetros de distancia. Sí podemos llegar a recibir, como ha ocurrido con las erupciones de los volcanes en el sur, y por el sentido de los vientos algún efecto secundario".
