Roth: "Los Puccio tienen relación directa con la resaca de la dictadura"

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Cecilia Roth, una de las protagonistas de Historia de un clan (Telefe), la ficción de Sebastián Ortega que desde el miércoles a las 23 recorrerá la oscura historia de la familia Puccio que en los '80 secuestró y asesinó personas conocidas de su círculo íntimo, señaló que "el caso tiene una vinculación directa con la resaca de la dictadura y es muy importante que estemos revisitando eso".

"Yo volví del exilio en el '85, justo cuando descubrieron al Clan Puccio y recuerdo que me llamó mucho la atención. Lo que pasó habla también de la sociedad porque si tenés un campo de concentración enfrente de tu casa y no lo viste, ¿Qué estarías mirando?", indicó a Télam la actriz que interpreta a Epifanía, la abnegada esposa de Arquímides.

"En la investigación queda claro que Arquímides era muy cercano a la Triple A y el tipo de crímenes que llevó a cabo estaban muy relacionados a la perversión de la dictadura, además de una profunda ambición", abundó sobre la miniserie de once capítulos dirigida por Luis Ortega.

Basada en un caso real, Historia de un clan recreará los años en los que Arquímides (Alejandro Awada) junto a sus hijos Alejandro (Chino Darín) y Daniel (Nazareno Casero) se dedicaron a secuestrar allegados con buen poder adquisitivo para cobrar abultados rescates y luego asesinarlos.

El elenco de esta ficción, suerte de estandarte sobre la mancomunión entre el Estado -representado por el INCAA- y el ámbito privado -Underground y la pantalla de Telefé-, lo completan Rita Pauls y María Soldi (Adriana y Silvia, las hijas), Justina Bustos (como Mónica, la novia de Alejandro) y Nazareno Casero (Maguila, el hermano mayor).

El eje está enfocado en el vínculo de sumisión que se teje entre Arquímides con su hijo Alejandro, por ese entonces estrella del rugby local, que será el encargado de marcarle a su padre amigos de familias con alto poder adquisitivo de San Isidro.

Sobre su personaje el "Chino" Darín explicó que además del libro de Underground que estuvo apuntalado por la causa policial, él intentó conectar con aspectos más internos de Alejandro y buceó en gente de su entorno de aquel entonces.

"Descubrí que su reputación, no sólo desde los titulares de los diarios como deportista, sino dentro de sus relaciones más internas, era excelente. Todos dicen que era un pibe de diez, súper amable, sensible, dispuesto y carismático. Eso fue lo que más me shockeó", asumió el actor a esta agencia.

"Porque la realidad es que él debería haber sabido en lo que se metía. Al principio pudo ser manipulado por el padre, pero después de cuatro secuestros es un poco difícil que no sepas lo que hacés. Él encontró que a pesar de la oscuridad había una contra prestación económica importante", señaló sobre su rol en la serie que también se transmitirá los jueves por la señal de cable TNT.

En ese sentido, Roth advierte que en su trabajo "uno trata de no juzgar a los personajes porque nunca es el punto de partida, sino que busca ir juntando datos para entender una línea de pensamiento".

"Ella se ocupaba de llevar adelante una normalidad familiar absoluta, sumada a toda la situación religiosa, porque iban a misa todos los domingos, rezaban antes de cenar mientras tenían a alguien secuestrado. Complicidad no es sólo pegar un tiro sino disfrutar de los beneficios de los actos criminales", indicó.

Al respecto, Darín agregó: "Para mí es todo un delirio. En mi cabeza no cabe la posibilidad de hacer una cosa así, pero creo que la oscuridad se convirtió en algo cotidiano para la familia y de alguna manera inexplicable se terminaron acostumbrando todos".

Fuente: Télam

 

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