La presidenta Cristina Fernández participó el domingo en la mañana de la histórica misa celebrada en la Plaza de la Revolución de la ciudad de La Habana, donde una vez terminada la ceremonia saludó e intercambió unas breves palabras con el papa Francisco. Estuvo en la ceremonia junto al presidente de Cuba, Raúl Castro, y la delegación oficial que está encabezada por el canciller argentino Héctor Timerman.
Una vez concluida la multitudinaria ceremonia, que se extendió por más de una hora y media bajo un intenso calor en la capital cubana, la presidenta intercambió saludos y algunas palabras con Francisco, quien momentos antes también había saludado al mandatario cubano. Posteriormente, Cristina se dirigió al Hotel Nacional de donde se espera que se retire para retornar al país después del mediodía.