Un perito oficial le recomendó a la Justicia de San Juan no habilitar aún las operaciones de la mina Veladero, a cargo de la multinacional canadiense Barrick Gold. El Juzgado de Jáchal pidió la opinión del profesional Daniel Cabrera antes de resolver si levanta la clausura resuelta luego de conocerse que en el lugar se produjo un derrame de cianuro, el 13 de setiembre.
El juez de Jáchal Pablo Oritja tiene a su cargo la investigación de las causas y consecuencias del derrame de una solución química usada en el proceso de separación de los metales, que producen miles de millones, de la roca, que no vale nada.
El Diario de Cuyo dio cuenta del parecer entregado al juez de la causa por el perito oficial, además de revelar que las actividades de Barrick en la cordillera sanjuanina no están paralizadas sino que se concentraron en sitios del proceso distintos al que requiere cianuro. En una nota de Walter Ríos, el matutino describe: El parate en la fase de cianuración se había puesto en marcha el jueves y si bien en el yacimiento continuaron extrayendo y triturando roca, una prórroga de la suspensión implica que la empresa no podrá seguir generando lingotes de oro.
El experto convocado por la Justicia de Jáchal consideró que antes de darle vía libre para seguir usando el peligroso químico, Barrick tiene que desarrollar un plan de mejoramiento en el valle de lixiviación, aunque las fuentes no especificaron cuáles, y que se recubran todas las válvulas de las cañerías que trasladan la solución cianurada con una malla de calefacción. La fuga de cianuro se produjo por la rotura de una de esas válvulas, al parecer, por efecto del congelamiento. Durante la inspección ocular que llevó a cabo una comitiva judicial, de la que participó el perito, se detectó que el personal hizo el recambio de la estructura dañada y que le colocó la protección contra las bajas temperaturas, al igual que a otras 5, pero que no lo hizo con al menos otras 20.
El Diario de Cuyo recordó que la cautelar fue solicitada por un vecino de Jáchal el miércoles y el magistrado le hizo lugar, frenando el proceso por 5 días hábiles.
Según los informes de la empresa, se derramaron a cauces cordilleranos unos 224 mil litros de agua con cianuro y otros químicos peligrosos para la salud humana y el ambiente. El incidente trascendió por fuentes extraoficiales en las comunidades de Iglesia y Jáchal, las más cercanas a la explotación minera.
La investigación judicial confirmó que miles de litros de mezcla de cianuro con otros químicos llegó a los ríos Los Potrerillos, Las Taguas y Blanco, en Iglesia.
Los gerentes de la Barrick ante la Justicia
El juez empezará este martes a escuchar a 15 trabajadores de Barrick involucrados en esas tareas. Según fuentes judiciales citadas por Diario de Cuyo, los que darán sus versiones son Walter Pizarro y Antonio Adames (gerente de Operaciones y de Procesos, respectivamente), Emilio Campanella, Oscar Esteche, Aníbal Ontivero, Leonardo Toia, Nelson Soria, Jorge Albornoz, Javier Esquivel, Pablo Zuluaga, Carlos Felín, José Ruso, Fabio Oriolani, Leandro Poblete y Carlos Cabanilla.
Se trata de los mismos que fueron suspendidos en sus funciones por la empresa. Según fuentes judiciales, los 2 gerentes (Adames es dominicano) parecen estar más comprometidos por su cargo. Los demás son empleados de rangos más bajos que tienen menos responsabilidad operativa y, en consecuencia, podrían tener menor responsabilidad en el hecho. Entre ellos hay sanjuaninos y argentinos radicados en la provincia.