Por F. Fafatale
Para Diagonal
La clínica autogestionada griega Metropolitan Social Community Clinic Elliniko ha rechazado el Premio al Ciudadano Europeo del Año 2015 que otorga el Parlamento europeo. El mismo Parlamento cuyo presidente, el socialista alemán Martin Schulz, amenazó a los griegos con la posibilidad de abandonar el euro si votaban ‘No’ el día del Referéndum, ha ofrecido el reconocimiento al centro, que atiende a los pacientes que han perdido la cobertura sanitaria gratuita, galardón que sus miembros han rechazado asegurando que "sería totalmente hipócrita recibir tal premio cuando Europa pretende no ver los bebés desnutridos, los pacientes no asegurados de cáncer que terminan muertos, las historias de las familias hambrientas y las personas que viven sin comida, sin agua y sin electricidad durante otro año más”.
Los miembros de la clínica informaron que aprovecharían su visita a Bruselas para intentar hacer campaña contra el Memorándum y las políticas de austeridad impuestas a Grecia. Sin embargo, tras conocerse la noticia, la vicepresidenta del Parlamento Europeo, Sylvie Guillaume, del Partido Socialista francés, retiró los billetes de avión y el alojamiento a los representantes del centro para la ceremonia de entrega, que tuvo lugar entre el miércoles y el jueves en Bruselas, afirmando que no veía apropiado que participasen. "El evento y la ceremonia es una ocasión especial que intenta reconocer a todos los ganadores y no debería ser utilizada para otro propósito, y esto no tiene nada que ver con la calidad de vuestra acción”, indicó.
Los integrantes del colectivo calificaron el galardón de símbolo del reconocimiento a "los cuatro años de lucha por una sociedad más justa para desempleados sin asegurar que han sido abandonados por el Estado griego durante la crisis", pero recordaron que "esta lucha es por los tres millones de personas en Grecia sin seguridad social, sin trabajo y en la más absoluta pobreza, como resultado de las políticas de austeridad impuestas por el FMI junto al BCE y la UE".
Así, afirmaron en un comunicado publicado tras conocerse que recibirían el premio: "Para nosotros y la mayor parte del pueblo griego Europa es nuestra casa, una casa llena de gente comprensiva y solidaria, ésa es la Europa en la que creemos y que deseamos. Lamentablemente, nos encontramos con una Europa perdida en engranajes burocráticos e intereses financieros. Para nuestro desaliento, vemos que la principal prioridad de Europa es encontrar miles de millones de euros para la banca privada mientras, al mismo tiempo, se impone el 50% del recorte presupuestario al sistema sanitario griego, en relación al año 2009".
En el texto, la clínica autogestionada Elliniko hace referencia a los datos de la Porlepsis Institution sobre el empobrecimiento de la sociedad griega, que ha conducido a que seis de cada diez estudiantes en Atenas (de un total de 64 escuelas analizadas) tengan urgentes necesidades nutricionales, que el 11% de los estudiantes no tenga seguro médico y el 7% de ellos haya vivido durante una semana sin electricidad en 2014, o que 1.053 escuelas se hayan acogido al un programa de ayuda alimentaria Nutrición para que 152.937 alumnos puedan tener cubiertas sus necesidades nutricionales básicas. Asimismo, en el comunicado se ha hecho eco del estudio de la Oficina Presupuestaria del Parlamento griego, por el que se afirma que 3,8 millones de griegos viven cerca del nivel de la pobreza (432 euros por persona) y que 2,5 millones está por debajo de ese indicativo (233 euros por persona al mes). "Esto supone que 6,3 millones de griegos, el 58% de la población, vive cerca o por debajo del umbral de la pobreza", remarcan.
Por todo ello, desde el colectivo afirma que no dan rechazan Europa o al pueblo europeo, sino que se sienten obligados "a dar la espalda a todas las instituciones y sus políticos, que tratan a la gente como números en archivos contables, Parlamento Europeo incluido", actitud que acalifican de "vergüenza para la civilización europea".