La presidenta de Madres de Plaza de Mayo declaró como testigo en la causa por el desvío de fondo del plan de vivienda sociales por parte de los hermanos Sergio y Pablo Schoklender.
La presidenta de Madres de Plaza de Mayo sostuvo al declarar como testigo en la causa por el desvío de fondo del plan de vivienda sociales “Sueños Compartidos” que se sintió “traicionada” por los hermanos Sergio y Pablo Schoklender.
Bonafini admitió haber firmado las actas del directorio de la Fundación que preside, pero destacó que éstas eran confeccionadas por el mayor de los hermanos Schoklender, en quien había depositado su confianza, por lo que dijo sentirse “traicionada y defraudada”.
La titular de las Madres, de 84 años, declaró hoy durante tres horas y media en el juzgado federal a cargo de Norberto Oyarbide, quien no estuvo presente en la audiencia y delegó el trámite en el secretario federal Carlos Leiva
Fuentes vinculadas a la causa revelaron que Bonafini contestó las preguntas del juzgado y de las defensas y fue en una de estas respuestas que depositó toda la responsabilidad del fraude que se investiga en los hermanos Schoklender, ambos procesados y detenidos junto al contador Alejandro Gotkin.
“El Estado pagó bien pero tus defendidos se afanaron todo”, le dijo al abogado Pablo Slonimsqui, defensor de Pablo y no de Sergio, quien es asistido por la defensora oficial Perla Martínez de Buck.
Bonafini relató que a pedido de Sergio le firmó un poder para que dispusiera y administrara los bienes de la entidad de manera integral pero explicó que a las actas, confeccionaba por éste y la secretaria Paula Alonso, las firmaba sin conocer su contenido a raíz de la confianza que le tenía.
En el testimonio, la titular de Madres de Plaza de Mayo también sostuvo que Sergio y Pablo Schoklender junto a Alonso manejaban las cuentas bancarias de la Fundación sobre las que ella no tenía disposición.
La semana pasada, al explicar los procesamientos, Oyarbide reveló que las pericias realizadas en la causa mostraron que los hermanos Schoklender manejaron más de 1.100 millones de pesos girados por el Gobierno nacional para la construcción de viviendas sociales.
Oyarbide procesó la semana pasada a 44 personas como integrantes de una asociación ilícita por el desvío de fondos que el Estado le daba a las Madres para la construcción de viviendas sociales.
Con la declaración de Bonafini, que no está imputada en la causa, se inició hoy una ronda de testimoniales en la que también tendrán que declarar otras ocho integrantes de las Madres.
El jueves próximo deberán presentarse María de las Mercedes Colas y Evel de Petini.
Fuente: Télam