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Desde la barra de Central surgieron hombres decididos a romper un trozo del blindex que separa a la tribuna del campo del juego del estadio Kempes, de Córdoba.
Fue una reacción contra la actuación del árbitro Ceballos en la final de la Copa Argentina entre el club rosarino y Boca. El equipo de Coudet perdió 2 a 0 con una actuación determinante del árbitro para que el triunfo fuese de Boca.
El club de la Rivera tiene elecciones en diciembre y el presidente Daniel Angelici necesita goles y copas para pelear la reelección.