El frente del ex centro clandestino de detención Mansión Seré, en la localidad bonaerense de Castelar, apareció en la mañana de este viernes pintado con la leyenda "El 22 se termina el curro", lo que fue repudiado por dirigentes políticos y de derechos humanos.
"Estamos muy preocupados y dolidos. Ya se están tomando las acciones legales", expresó el intendente de Morón, Lucas Ghi, al referirse al graffiti en aerosol rojo que apareció en la fachada del centro de la memoria de esa ciudad.
A las expresiones del intendente local se sumaron las del secretario general de la Presidencia, Eduardo "Wado" de Pedro ; el secretario Asuntos Relativos a Islas Malvinas, Daniel Filmus ; y el diputado y miembro de Abuelas de Plaza de Mayo, Horacio Pietragalla, entre otros dirigentes, quienes repudiaron la pintada.
El municipio de Morón manifestó "su más enérgico repudio ante los hechos de vandalismo sufridos en la Casa de la Memoria y La Vida", que fue inaugurada en el 2000 e instó a la Policía a efectuar "un relevamiento de las cámaras de videovigilancia en la zona para encontrar a los responsables del hecho".
"Desde el Estado municipal vemos con gran preocupación que en determinados espacios políticos se manifieste la intolerancia y el desprecio por los derechos humanos y se reivindique una etapa de terror y muerte que es sin dudas la más oscura de nuestra historia", expresó mediante un comunicado.
El gobierno municipal presentó la denuncia ante la Fiscalía N 7 de Morón, para que la justicia investigue quién fue el autor de la pintada y tome las medidas correspondientes.
El titular de la Afsca y ex intendente de Morón, Martín Sabbatella, expresó que las pintadas amenazantes son "un ataque a la Verdad, la Memoria y la Justicia; un ataque a la decisión de todo el pueblo de Morón de vivir en Democracia y construir su futuro en paz desde el recuerdo y la reflexión colectiva".
Asimismo indicó que "este es el primer espacio de toda Latinoamérica recuperado para el ejercicio de la Memoria, para la búsqueda de la Verdad y la Justicia", en tanto detalló que "es un proyecto desde el que también se han aportado elementos probatorios en los juicios para el esclarecimiento de lo ocurrido durante la dictadura militar y la condena a los genocidas".
Sabbatella fue quien el 1° de julio de 2000 abrió esa Casa de la Memoria y la Vida en el mismo predio en el que, durante la dictadura, funcionó el centro clandestino de detención y torturas conocido como Mansión Seré o Atila.
Fuente: Télam/La Nación