Las medidas de seguridad para el partido entre Real Madrid y Barcelona, el sábado, se redoblarán como nunca antes, ocho días después de los atentados ocurridos en París, y después de que una amenaza terrorista obligara a suspender dos partidos amistosos de selecciones esta semana en Bélgica y Alemania.
"Habrá un operativo de seguridad sin precedentes", declaró el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, informó Mundo Deportivo.
'El Clásico' entre Real Madrid y Barcelona del estadio Santiago Bernabéu, en Madrid, es uno de los eventos deportivos más trascendentes en el planeta.
Se previeron filtros de seguridad para los más de 80 mil espectadores, a quienes les prohibieron llevar mochilas o bolsas. La policía puso perros detectores de explosivos entre los hinchas en los ingresos del Bernabeu. Se fijó la obligatoriedad de ingresar a la cancha con documentos. Y se prohibió el ingreso de bengalas.
Pusieron en el operativo a unos mil efectivos de la Policía Nacional y otros 1.400 vigilantes privados.
Jorge Fernández Díaz, ministro español del Interior, declaró unas horas antes del inicio del juego que "no se dan las circunstancias objetivas para aplazar 'El Clásico', aunque nos planteamos un dispositivo intensísimo de seguridad por razones obvias". Para justificar su posición, el ministro argumentó que "la primera gran victoria de los terroristas se produce cuando logran cambiar la agenda de las personas y de la sociedad".