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Francisco Pérez dejó un tendal de acreedores insatisfechos al terminar su mandato constitucional, pero le resolvió buena parte del futuro inmediato a las corporaciones con más poder de lobby y extorsión de la Provincia. Los dueños de los micros y las eléctricas, sector en el que actúa con rol estelar el binomio Daniel Vila y José Luis Manzano como controlantes de EDEMSA, le sacaron aumentos al gobernador saliente al filo de la alarma del reloj implacable de la democracia.
Tan al filo y bajo presión firmó Pérez los decretos que le exigieron AUTAM y Vila y Manzano que no los alcanzó a publicar en el boletín oficial, tarea que le dejó a su sucesor Alfredo Cornejo en un intento por compartir los daños personales de tales decisiones.
Después de que Cornejo anunciara en tono de denuncia que Pérez le aumentó la tarifa del micro antes de irse y en silencio, el presidente peronista del EPRE, Elián Japaz, confirmó que el ex gobernador dejó firmado el decreto de aumento de la tarifa eléctrica. Le garantizó cerca del 90% de suba en un plan que contempla un año y medio de extensión, durante el cual las empresas harían inversiones.
Japaz estimó que por la aplicación del decreto que Pérez le concedió a las eléctricas los consumidores chicos de hasta 300 kilovatios bimestrales van a pagar unos 20 pesos más por boleta.
El funcionario recordó que la principal distribuidora, EDEMSA, se complicó sola porque acumuló una deuda exagerada con la proveedora mayorista de la electricidad, una situación que la privó de un subsidio nacional.
