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El intendente Rodolfo Suárez anunció que mandó una ordenanza para convertir el piedemonte capitalino en una reserva natural de manera de proteger el área del crecimiento inmobiliario. El jefe municipal catalogó esa problemática como una prioridad del inicio del mandato ganado en las urnas que sucedió al heredado de Víctor Fayad, quien murió en el cargo.
Suárez destacó que su administración no tiene los problemas de otras del Gran Mendoza para pagar salarios y otras necesidades básicas, por lo que puede destinar los esfuerzos principales a lo estructural. En ese orden, anunció la decisión de saldar una promesa de su campaña: la prohibición de poblar el piedemonte.
Este lunes, en una entrevista con Mitre Mendoza, el intendente planteó la problemática representada en los asentamientos marginales del piedemonte, sin mencionar como parte del problema a los emprendimiento inmobiliarios que representan negocios millonarios para corporaciones más poderosas que el intendente de la Capital.
El formato de la prohibición de avanzar con poblaciones sobre el piedemonte de Suárez es la conversión del área bajo jurisdicción capitalina en reserva natural. "Después lo tendrán que hacer Las Heras, Godoy Cruz y Luján", advirtió el capitalino conocedor del efecto cascada de este tipo de iniciativas que chocan con intereses y necesidades.
