La baja en las retenciones a la exportación de granos, carnes y otros rubros de la economía nacional transferirá a los dueños del campo unos 2 mil millones de dólares, según las estimaciones del ministro de agroindustria, Ricardo Buryaile.
La medida anunciada el lunes en la mañana por el presidente Mauricio Macri fue recibida con entusiasmo por directivos de las entidades del campo que protagonizaron el golpe más duro que recibió el kirchnerismo en 12 años con ataques múltiples de los factores de poder. Los dueños de los productos desgravados descartaron un eventual impacto inflacionario de la baja de las retenciones, aunque los teóricos de todas las orientaciones consideran que es imposible que no impacte en los precios locales.
El impuesto se elimina para el trigo (que pagaba 23%); el maíz y el girasol (20%); la carne y los productos de la pesca (15%); mientras se reduce 5 puntos (de 35 a 30%) para la soja.
También se suprimen las retenciones para el maní, el algodón y el arroz (que pagan hasta ahora 10%); y cae asimismo para la uva y los complejos fruti hortícola y forestal (que abonaban 5%).
Buryaile dijo a radio Mitre que la medida se formalizará mediante su publicación en el Boletín Oficial de mañana y sostuvo que el costo fiscal “se compensa fiscalmente en el corto plazo, porque al bajar las retenciones sube el precio de liquidación”.
Así, explicó el ministro, los productores pagarán “más Ganancias, Ingresos Brutos, Sellos, Débitos (impuesto al cheque) e IVA”, con lo cual las provincias “van a ser beneficiarias directas, ya que les va a entrar más plata que lo que les entraba ahora”.
Para la Nación, en tanto, habrá un costo mayor que se va a recuperar en el mediano plazo, afirmó Buryaile.
Proyectó en ese sentido que la producción de trigo, que hoy suma de 10 a 11 millones de toneladas, “superará las 16 millones en la próxima cosecha”, mientras en maíz “vamos a pasar de 27 o 28 millones”.
Buryaile también confió en una pronta liquidación de los granos retenidos por los productores, ya que “en los próximos días, cuando “(el ministro Alfonso) Prat Gay analice la situación fiscal y cambiaria va a haber un anuncio sobre la unificación del tipo de cambio”.
“Si se despeja la incertidumbre y hay previsibilidad la gente va a liquidar y el Banco Central va a tener las reservas que necesita”, aseguró el ministro.
La confianza en el impacto favorable de la medida -por ejemplo, en la rotación de cultivos, como remarcó la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal- fue manifestada por los principales dirigentes de la Sociedad Rural Argentina y otros integrantes de la Mesa de Enlace.
Luis Miguel Etchevere, titular de la SRA, dijo a radio Mitre que los 13 años de retenciones “causaron mucho daño a la producción”, ya que “quedaron sin sembrar 2 millones de toneladas”, por lo cual la rebaja “es una excelente noticia”.
El ex titular de la entidad, Hugo Biolcatti, también festejó, en radio Del Plata, el “fin del largo ciclo de penitencia y de una injusticia muy grande que ha sufrido el sector agropecuario”, ya que los impuestos “quebraron la producción de una manera extraordinaria, sin otro motivo que un resentimiento casi personal de la ex Presidenta”.
Horacio Salaverri, de Carbap, dijo a radio LT 9 de Santa Fe, dijo que la medida “permitirá una capacidad productiva muy distinta”, y se esperanzó con la quita de ROE (registros de exportación), con lo cual se volverá “al comercio internacional de alimentos”.
Omar Príncipe, titular de la Federación Agraria, sostuvo en radio Amérioca que la medida es positiva, aunque pidió garantizar que el impacto llegue efectivamente al pequeño productor, “que no quede en un intermediario que termine siendo el favorecido por la medida”.
Eduardo Buzzi, ex titular de la FAA, advirtió a su vez que la baja de retenciones “le sirve al que tiene 3 o 4 mil hectáreas”, aunque “no es significativo para el que tiene 100 ó 200 hectáreas”.
El empresario Gustavo Grobocopatel, por último, afirmó a radio Vorterix, señaló que la medida “corrige errores del anterior gobierno”, pero dijo que en el caso de la soja la reducción del impuesto “sólo resuelve el 20%”.