Este viernes, una parte de las líneas de colectivos concesionarias del servicio del Gran Mendoza dejaron sin micros a sus pasajeros debido a una protesta sindical por pagos atrasados por parte de los empresarios. El paro de los afiliados al Sipemon, de Rodolfo Calcagni, empezó por las líneas 1, 5 y 6 a primera hora del viernes, pero con el correr de la mañana se plegaron también los choferes de las grupos 3, 4, 7, 8 y 9.
La medida de fuerza provocó trastornos a los habituales pasajeros, pero activó una rápida respuesta gubernamental: el subsecretario de Servicios Públicos, Sergio Marinelli, salió a anunciar con los micros parados que el gobierno les pagaría en el transcurso de la mañana a los empresarios de AUTAM una parte de una deuda de subsidios que reclaman.
Oscar Ratzquin, gerente de AUTAM, la central empresaria de los dueños de los micros, comunicó cerca de las 9 que se estaban completando las acciones para volver a sacar los colectivos a cumplir con los recorridos concesionados. Esto fue después de que los empresarios fueron intimados tácitamente por la administración provincial, desde la que aseguran que el depósito para los empresarios se hizo el jueves, pero por problemas de la entidad bancaria se retrasó la efectivización en las cuentas de cada empresa.
Los dueños de los micros dejaron de pagar sueldos a los choferes para justificar el paro de los trabajadores que motivara el pago del gobierno a las empresas.
El paro fue de forma sorpresiva y desencadenó por atrasos salariales de parte de las patronales, que -aunque con demoras- tienen los salarios del personal, como sus ganancias, garantizados por un contrato de concesión favorable que le sacaron a Julio Cobos siendo gobernador y que Francisco Pérez, aún con los tiempo vencidos, fue incapaz de reordenar el sistema. Por eso, los socios actuales de AUTAM seguirán con las mismas condiciones que hasta ahora al menos por este año, hasta que Alfredo Cornejo concrete la nueva concesión.
La excusa empresarial para no asumir el pago del aguinaldo y los haberes de diciembre es que hay retrasos en las remesas nacionales de subsidios. Los empresarios concesionarios del transporte hicieron varios días de lock out patronal por las noches en el final del gobierno de Pérez para presionar por los subsidios.
Pérez antes de irse dejó firmado un aumento del 50% en la tarifa de los micros que se implementó desde el 1º de enero al no ser modificada la norma por Cornejo. A ese aumento llegó la Provincia en medio de una extorsión gremial empresaria que se expresó acabadamente con la quita de las frecuencias nocturnas en una decisión unilateral de los empresarios, en violación flagrante del contrato que cede la prestación del servicio de transporte.