Candela, de Malargüe, y Nadia, de Alvear, paladearon las mieles de la realeza a la mendocina, tras una maratón imparable que arrancó en la Vía Blanca.
Frescas como una lechuga, pero una lechuga fresca. Así, como lo permiten los años mozos, se mostraron la Reina y Virreina de la Vendimia ante los periodistas en la mañana del domingo en el Hyatt.
La realeza a la mendocina tiene entre sus mandamientos: "Os coronarán y os dirigiréis a la Serenata de Reinas sin pausa, dormiréis unos pocos minutos, os levantaréis, no protestaréis, y atenderáis a los periodistas ávidos de alguna noticia, buena o maliciosa, de sus majestades".
Candela de Malargüe y Nadia Romina, de Alvear, cumplieron con ese primer mandato y se sometieron a la sesión de fotos a horas de haber sido elegidas y de pasar por la clásica serenata nocturna hasta altas horas de la madrugada.