Una curtiembre de Santa Fe que fue objetivo directo de la campaña de Mauricio Macri para llegar a la Presidencia anunció el despido de 150 trabajadores al mismo tiempo que auguró un posible cierre total de actividades a dos meses de que el candidato asumiera el mando del país y cambiara la matriz de condiciones de la economía de un plumazo.
Los primeros efectos en la actividad privada después del cambio de mando se evidenciaron en suspensiones y despidos masivos, que siguieron al marketing macrista contra los trabajadores públicos para encubrir los maquillajes de achicamiento del Estado necesarios para ser aplaudido en foros internacionales del establishment y en sedes de organismos de extorsión como el Fondo Monetario Internacional.
La curtiembre Sedesa S. A., de Santa Fe, fue sede de un acto de campaña del candidato presidencial Macri, apuntalado en la provincia litoraleña por el cómico designado embajador en Panamá, Miguel del Sel. En setiembre, el líder del Pro les prometió prosperidad a los trabajadores de la curtiembre y "hambre cero" a las inmediaciones molestas para los trabajadores de ingresos un poco más acomodados.
Las Toscas, sede de la curtiembre que dejó en la calle a 150 personas, viven poco más de 12 mil habitantes, según el último censo. Se sitúa a más de 400 kilómetros al Norte de la capital de Santa Fe.
